El consejero de Empleo, Manuel Recio, ha explicado en el Parlamento los resultados del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES), una iniciativa del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) que ha conseguido en los últimos cinco años que 11.137 parados hayan encontrado un trabajo después de realizar prácticas profesionales, en una iniciativa, que fomenta las prácticas laborales, y que tiene un nivel de inserción de casi el 38 por ciento.

En una respuesta parlamentaria, el consejero ha recordado que este programa facilita prácticas profesionales a desempleados andaluces que están realizando un itinerario personalizado de inserción, como complemento a su periodo formativo y a las sesiones de orientación laboral que reciben en los centros Andalucía Orienta.

Manuel Recio ha destacado el papel relevante de Andalucía en poner en marcha este programa, que ya atraviesa su octava edición y que tiene un nivel de inserción laboral de casi el 38 por ciento de sus 29.642 participantes.

El consejero de Empleo ha especificado que el objetivo principal es acercar a los desempleados al mundo laboral a través de las prácticas, proporcionándoles "conocimientos, hábitos, prácticas y valores de sus futuros entornos laborales".

Para conseguir este acercamiento, el programa se desarrolla con entidades sin ánimo de lucro, universidades, consorcios y cámaras de comercio. En paralelo, se firman convenios de colaboración con las empresas en las que se realizarán las prácticas profesionales, siempre que estas sociedades no hayan realizado expedientes de regulación de empleo o reducciones de plantilla en los dos años anteriores a su colaboración con el programa. Los desempleados tampoco pueden ocupar puestos de estructura de la empresa mientras participan en esta iniciativa.

Las prácticas profesionales pueden tener una duración de entre dos y seis meses, con una jornada laboral que no podrá exceder de 20 horas semanales, o cinco horas diarias cuatro días a la semana, y cuentan con una beca que puede alcanzar el 75 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (unos 400 euros mensuales).

El programa EPES fija también colectivos prioritarios que pueden acogerse a las prácticas, como son los jóvenes menores de 30 años, las mujeres, los parados de larga duración o mayores de 45 años o los inmigrantes con dificultades de acceso a un empleo.