Así pues, hace dos años fueron 2.909 los gallegos que se apuntaron a este programa para dejar de fumar. El 29% (843) cumplió con los objetivos y continúa sin fumar. Este año serán muchos menos, dado el bajón en la participación (el pasado domingo se cerró el plazo para apuntarse). Con todo, desde la Xunta confían en que se mejoren los porcentajes de abstinencia, por lo que en esta edición Sanidade cofinancia los medicamentos a quien lo pida.

Sin embargo, sólo 100 de los 1.000 participantes optaron por esta medida. El resto confía en su fuerza de voluntad para mantenerse sin tabaco hasta el 11 de junio, cuando finaliza el concurso. De hecho, en la anterior edición sólo el 11,6% se apoyó en medicinas.

Pese a este tipo de campañas, según la memoria de 2005 A nosa saúde en cifras, todavía fuma uno de cada cuatro gallegos. De hecho, los últimos datos recogen un repunte, pasando del 23% al 24,99% el índice de fumadores diarios. Un aumento en clave femenina, ya que los hombres cada vez consumen menos tabaco. Con todo, también crecen los ex fumadores: los gallegos en esta situación han pasado de ser el 16,8% al 21,69%.

El premio, un viaje al Caribe

Dejar de fumar tiene premio. Éste es el eslogan del concurso Déixao e gaña, y no es sólo una frase. El objetivo de los 1.000 gallegos que se han apuntado es mantenerse lejos del tabaco durante un mes. Si lo logran, pueden optar a un viaje al Caribe, otro a Canarias, fines de semana en balnearios, un ordenador portátil, una televisión o una tarjeta regalo de 300 euros. También pueden acceder a los sorteos europeo (2.000 euros) e internacional (8.200 euros). A los que no consiguen dejar de fumar se les recuerda que cada día mueren en Galicia diez personas por culpa del tabaco.

Consumo

Recaídas: El 31,1% de los participantes volvieron a fumar durante el concurso. Un 10% aguantó casi seis meses.

Perfil del ganador: Los que lograron dejar el tabaco tienen entre 35 y 44 años y llevaban más de 15 años fumando al menos 20 cigarrillos al día.

La abstinencia: El 49,3% de los gallegos jamás fumaron. De esto pueden presumir más las mujeres: seis de cada diez nunca han probado el tabaco.