Detenidos tres menores acusados de 19 robos con violencia e intimidación en Torreblanca

Los agresores empleaban un arma blanca para intimidar a sus víctimas y llegaban a golpearlas si se resistían

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a tres menores con entre 16 y 17 años de edad por su supuesta implicación en 19 robos con violencia e intimidación en un conocido parque de Torreblanca y en las calles aledaña. La Fiscalía de Menores ya ha decretado el ingreso en un centro de menores para el 'cabecilla' de la banda.

Según ha informado la Policía en un comunicado, los detenidos, que empleaban siempre el mismo 'modus operandi' basado en intimidación con arma blanca y agresiones físicas elegían a sus víctimas entre otros menores de edad a quienes sustraían sus teléfonos móviles y otros efectos que llevaran consigo.

En concreto, los arrestados localizaban a sus víctimas entre menores de edad que confluían en un conocido parque del distrito Sevilla Este-Torreblanca y, con el pretexto de pedirles la hora o un cigarro, se acercaban a ellos y de manera repentina empleaban intimidación verbal a base de amenazas, e incluso esgrimiendo un arma blanca, para sustraerles sus pertenencias y de manera especial sus terminales de telefonía móvil.

En algunas ocasiones, cuando las víctimas se resistían, los tres individuos no dudaban en emplear la fuerza física propinándoles patadas y puñetazos hasta el punto de que en alguna ocasión los menores víctimas tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios.

Según la Policía, tanto el temor de las víctimas a represalias como la rapidez de los hechos trabaron la labor de los agentes, que consiguieron escasos datos descriptivos por parte de las víctimas que, no obstante, les permitieron identificar a uno de los miembros de este grupo juvenil de delincuentes.

Primero fue identificado el cabecilla

Tras ser identificado este individuo, un menor que al parecer era el cabecilla de este grupo, los agentes comprobaron su relación con otros dos jóvenes, también menores de edad con los que solía frecuentar la zona donde tuvieron lugar los robos, todos ellos señalados por las víctimas como sus agresores, lo que propició la detención de los mismos por su presunta implicación en siete robos con violencia e intimidación.

El proceder de estos individuos permitió a los agentes relacionarlos con otros doce robos con violencia e intimidación ocurridos en la misma zona de los que tenían constancia gracias a las denuncias interpuestas por las víctimas quienes volvieron a identificar a los detenidos como las personas que les robaron.

Los menores detenidos pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores, que decretó el ingreso en un centro de menores de uno de ellos por considerarlo el principal artífice de la actuación delincuencial de este grupo.

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