Los trabajadores de los autobuses urbanos de Jerez de la Frontera (Cádiz) continúan con el encierro iniciado este lunes en el convento de San Francisco de la localidad jerezana a la espera de que la concesionaria municipal, Urbanos Amarillos, cumpla su compromiso de abonar este jueves la nómina de septiembre y una parte de la de agosto que adeuda a la mitad de la plantilla.

Según ha indicado a Europa Press el portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, tras pasar la noche más de una veintena de trabajadores en el interior del templo, la plantilla se ha concentrado a las puertas del Ayuntamiento jerezano desde las 8,00 horas para exigir el cobro de los salarios pendientes.

En este sentido, Morales ha asegurado que permanecerán en el convento jerezano "hasta el próximo viernes" y no ha descartado "prolongarlo" e iniciar "otras movilizaciones" paralelas a los paros indefinidos si la empresa "no cumple con su palabra" y no hace efectivo el jueves el cobro de las nóminas, tal y como les comunicó en un escrito.