La secretaria general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, María del Carmen Campoy ha asegurado que con la reducción de liberados sindicales, impulsada por el Gobierno de María Dolores de Cospedal, serán despedidas 500 personas, que sustituían a los sindicalistas durante el tiempo que estaban desarrollando labores de defensa y representación de los trabajadores.

Campoy ha admitido que es necesario la "austeridad, esfuerzo y solidaridad" en esta época de crisis, pero ha criticado que ese esfuerzo "siempre se les pide a los mismos, a los trabajadores".

También ha asegurado que a los representantes de los trabajadores se les está tachando de no ser solidarios y no tener austeridad, cuando "van a ahorrar más de 400.000 euros en subvenciones" y van a continuar trabajando en las mesas de negociación.

La secretaria general de FSP ha recordado que los liberados sindicales son aquellos trabajadores que "acumulan las horas que les ceden sus compañeros" y que han obtenido esa responsabilidad "en unas elecciones sindicales en los centros de trabajo".

Por último, María del Carmen Campoy ha asegurado que las organizaciones sindicales van a seguir estando "con estos medios o con los medios que nos dejen" y que el esfuerzo de los sindicatos va a tener que ser mayor pero que su compromiso seguirá estando ahí.