En el primer lugar de la lista está Colombia, que aporta 3.565 personas al padrón. Le siguen Ecuador y Bolivia, que ha pasado en menos de un año del puesto 30 al tercero de la lista de inmigrantes.

Con vecinos de los cinco continentes, Bilbao es un babel, aunque algunos idiomas se oyen más que otros. Hay 75 ucranianos, 62 polacos, 23 de Suecia, otros tantos de Mali, y bajando, aparecen en la lista 15 libaneses y 11 japoneses. Hay 17 países que sólo tienen un ciudadano aquí; entre ellos, Yemen, Malasia, Singapur, Eslovenia, Chad y Nueva Zelanda.

‘Lifting’ a la pirámide

Más de la mitad de los inmigrantes en Bilbao tienen de 25 a 40 años, así que su llegada ha tenido un doble efecto: ha frenado la caída de la población y la ha rejuvenecido. La afluencia de hombres y mujeres veinteañeros, treintañeros y cuarentones de otros países ha ejercido un auténtico efecto lifting en la pirámide de población bilbaína.

Domi Mamani una boliviana en  la ciudad

«Sueño con ver a mis padres, un día volveré”

¿Por qué salió de su país?

No estaba bien económicamente, tenía una conocida de mi país y ella me animó a venir. Me pagó el pasaje y me vine en octubre de 2004, con la idea de quedarme un año, pero cuando llegué, muchas cosas cambiaron.

¿Qué le pasó?

La boliviana que me iba a ayudar me pidió que le pagara 2.500 euros por haberme traído. Además, al principio fue muy duro, dejé allí a mi hijo de dos meses. Cuando iba a cumplir un año, pude traer a mi hijo y a mi pareja con una carta de invitación de mis jefes.

¿En qué trabaja?

Trabajo en una casa, cuido a los tres niños, limpio ... Estoy muy contenta, pero extraño a mi país, y lo que más sueño es ver a mis padres. Algún día volveré. C. A.

Bio

Tiene 28 años y un hijo de dos años.