Diez restaurantes extremeños han entrado a formar parte de la red gastronómica 'Gourmet Experience', un distintivo que, de momento, en España sólo pueden tener establecimientos de Extremadura, País Vasco, Andalucía y Valencia.

El proyecto para que los restaurantes de la región estén dentro de este club partió de una iniciativa del Clúster de Turismo de Extremadura y ahora los restaurantes Monfragüe y Javier Martín, de Cáceres; el Hotel Mérida Palace y el restaurante El Caballo, de Mérida; el restaurante Ágora, de Don Benito; el restaurante Barbacana, en Zafra; los restaurantes Puerta Talavera y Alfonso VIII, en Plasencia; el restaurante Túnel del Hada, en Jerte; y el restaurante La Finca (H. R. Villa Xarahiz) de Jaraíz de la Vera, son los establecimientos que pertenecen a este exclusivo club.

El Club Gourmet Experience es un producto turístico que pretende crear una oferta turística a nivel nacional e internacional, formado por un conjunto diferenciado de establecimientos de restauración que constituyen la principal referencia enogastronómica de cada destino por su calidad, tradición, innovación y el fomento de los productos típicos de cada territorio, según informa el Clúster de Turismo en una nota de prensa.

'Gourmet Experience' está financiado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y ya cuenta con cinco Asociaciones Empresariales Innovadoras (AEI's), como promotoras del proyecto. Además de las Rutas del Vino y del Marco de Jerez, están asociaciones de Sevilla, Castellón, Extremadura y Euskadi.

El proyecto Club Gourmet Experience tiene un portal en Internet, disponible en castellano, inglés y alemán, donde además de aglutinar a todos los restaurantes, asociaciones y eventos relacionados, sirve de foro a los usuarios para que expresen sus opiniones. Gourmet Experience está también presente en las redes sociales con perfiles en Twitter y Facebook.

Objetivos del proyecto

El objetivo último del proyecto es la creación de una oferta de restauración de "muy alta calidad, que aúne tradición y vanguardia y realice una fuerte apuesta por la identidad culinaria y enogastronómica de cada territorio, mediante la calidad de las materias primas, la cocina basada en productos autóctonos y de temporada, la recuperación de recetas tradicionales, la existencia de una carta de vinos en la que los de la zona ocupen un lugar privilegiado", recoge la nota.

El nuevo producto turístico está dirigido a un perfil de cliente con un poder adquisitivo medio-alto, de modo que sea capaz de atraer por sí mismo clientes amantes y entusiastas de la gastronomía, sin perjuicio de ofertar un complemento perfecto para turistas con otras motivaciones, para los que la gastronomía también influye significativamente.