El Cabildo de El Hierro y los tres ayuntamientos de la isla, Valverde, Frontera y El Pinar, han acordado este jueves reclamar al Gobierno de Canarias reabrir el túnel de Los Roquillos, después de que se haya decretado su cierre por peligro de desprendimientos causados por los movimientos sísmicos.

A la cita convocada por el presidente del Cabildo, Alpidio Armas asistieron los distintos grupos de la Corporación, los alcaldes y la directora insular de la Administración, así como representantes sindicales, empresariales y sociales de la isla.

En el encuentro, según ha informado la Corporación insular, se han analizado las consecuencias económicas tras la evolución del fenómeno sísmico volcánico desde el pasado 17 de julio. El túnel está cerrado desde el pasado 27 de septiembre. Además se estudió la situación de las 23 personas que aún permanecen fuera de su domicilio en el Valle de El Golfo.

Según los informes técnicos del Cabildo, se valora que tras 10.000 sismos, incluyendo uno de 4,3 grados en la escala de Ritcher, no se ha producido ningún tipo de desprendimiento en la ladera cercana a la boca Norte del Túnel, justo el punto más conflictivo.

En concreto, Alpidio Armas, como referencia, expuso que tras la limpieza de laderas efectuada en junio y tras todo este ciclo sísmico sólo han constatado la presencia de cuatro piedras cuyo mayor perímetro no excede los 40 centímetros.

Respecto a las anomalías del interior del túnel, los informes no detectan nada diferente a las habituales que se han subsanado con trabajos de mantenimiento años atrás. Asimismo, los técnicos de la Institución demostraron que el histórico de desprendimientos de estas laderas se ha producido siempre como consecuencias de fenómenos meteorológicos adversos relacionados con la lluvia y el viento.

La discusión

En la reunión se clarificó que en todo momento el Gobierno de Canarias, en concreto la Dirección General de Seguridad y Emergencias, es en estos momentos la administración "competente" para el cierre y la apertura de Los Roquillos al encontrarse la isla en una situación de emergencias, con semáforo amarillo —rojo a día de hoy para La Restinga—, que no comparte el criterio de la reapertura del túnel por motivos de seguridad.

Tanto el presidente del Cabildo como los alcaldes —por parte de El Pinar asistió la segunda teniente de alcalde Idaira Hernández— recordaron que esta infraestructura es el motor económico y social, junto al puerto y el aeropuerto, de la isla y su cierre está agudizando la crisis que padece El Hierro por el efecto de la serie sísmico-volcánica que se demora ya tres largos meses.

Así, todos los convocados decidieron, por unanimidad, demandar al Gobierno de Canarias la reapertura inmediata de esta vía, por la que transitan diariamente una media de 2.400 vehículos.

Un valle muerto

"La situación es insostenible y el valle se está muriendo", dijo Armas al tiempo que recordó que a día de hoy no es menor el riesgo que las grandes plataformas de transportes y los ciudadanos están corriendo al circulan por una carretera secundaria y sinuosa como es la de la Cumbre.

El presidente del Cabildo si quiso dejar patente que mantiene que ha existido hasta el momento una extraordinaria coordinación interadministrativa para afrontar esta crisis —que incluso cree ejemplarizante y a tener en cuenta en el exterior—, pero que su deber es también defender junto a la seguridad los intereses económicos y sociales de una población que ya soporta durante demasiado tiempo los efectos devastadores de esta situación.

Al tiempo reconoció que, pese a que en determinados momentos no ha compartido algunas de las decisiones adoptadas por la dirección del Pevolca su deber institucional ha sido el defenderlas públicamente por una cuestión de coherencia y confianza a la población.