El Gobierno de Cantabria va a pedir la suspensión definitiva del carril reversible implantado en la Autovía del Cantábrico (A-8) en sentido País Vasco ya que reduce las prestaciones de los cántabros y no soluciona los problemas de circulación que existen en esta vía.

Así lo ha anunciado el consejero de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Eduardo Arasti, que este jueves se ha reunido con representantes de las principales organizaciones de transportistas de la región, Aetrac y Asemtrasan.

Además, con motivo del encuentro, Arasti ha valorado el acuerdo alcanzado con el Gobierno vasco para disminuir de forma "importante" el peaje a los transportistas de ambas comunidades que usen la Variante Sur Metropolitana de Bilbao, conocida como la Supersur.

En cuanto al carril reversible, que ya fue suspendido de forma temporal, el consejero ha explicado a los periodistas que el encuentro con Aetrac y Asemtrasan es previo al previsto para finales de esta semana —pero que seguramente se llevará a cabo la próxima— con el delegado del Gobierno en la Comunidad, Agustín Ibáñez, a quien pedirán la supresión definitiva del carril.

Según ha señalado, esta petición se fundamenta en un estudio encargado a la Universidad de Cantabria (UC) que concluye que el carril reduce las prestaciones de los cántabros al tiempo que "en modo alguno" soluciona los problemas de tráfico en la vía.

Arasti ha sentenciado que el informe de la UC es "concluyente" y pide que la medida sea "retirada", ya que es "negativa" para los intereses de la región en materia de seguridad, como posibles evacuaciones ante un accidente de tráfico, por ejemplo.

De este modo, y según ha defendido el titular de Industria, el Gobierno de Cantabria acudirá a la reunión con Ibáñez "con argumentos", como el estudio de la UC, que fue "lo primero" que encargó el Ejecutivo para saber si la implantación del carril era una opción "positiva, negativa o neutra".

En cuanto a la moción presentada por el PRC en el Parlamento de Cantabria sobre "el maltrato y discriminación sufridos con la imposición" del carril reversible y la prohibición de circular camiones por el área metropolitana —moción que fue rechazada—, Arasti ha opinado que se habría "hecho el ridículo" si se hubiera aprobado, toda vez que en la actualidad hay un acuerdo entre los transportistas y el Gobierno vasco. No tendría, ha añadido, "ningún sentido".

A este respecto, el consejero ha aludido a la "prudencia" defendida por el Gobierno cántabro, que se mostró partidario de la reivindicación pero también del diálogo y la negociación para llegar a "buen puerto", como a su juicio ha ocurrido.

"Han llegado a un acuerdo. Y menos mal que el Parlamento de Cantabria no ha aprobado la moción del Partido Regionalista porque no tendría el más mínimo sentido", ha comentado.

Finalmente, y preguntado por posibles ayudas de la Consejería al sector, Arasti ha señalado que "la mejor ayuda" es "no poner problemas donde no los hay", como en su opinión ha sucedido con el carril reversible.