En un comunicado, el portavoz del Grupo Socialista en las Juntas Generales de Bizkaia, Iñaki Egaña, ha mostrado también su satisfacción porque "por fin se ha podido llegar a un acuerdo", aunque ha remarcado que el entendimiento "ha llegado tarde y después de haber creado malestar entre los transportistas vizcaínos".

Además, ha indicado que "la falta de previsión en esta obra tan necesaria" para el transporte por el Territorio también se puede comprobar en otras cuestiones, puesto que tampoco se están cumpliendo "ni de lejos las previsiones de uso de 9.000 vehículos pesados por día que contemplaban los estudios preliminares".

"La Diputación ha cedido. No podía hacer otra cosa después de haber retrasado la apertura de la Supersur y no haber contado con los transportistas para establecer los peajes. Este error debería hacer recapacitar al Equipo de Gobierno foral", ha añadido.

El portavoz socialista ha indicado que, tras este acuerdo con el sector de transportistas, debe "continuarse con el diálogo y la búsqueda de acuerdos" porque, "si no se sacan los camiones de la A-8, la construcción de la Supersur no habrá cumplido su principal objetivo".

En referencia a la diputada vizcaína de Transportes, Itziar Garamendi, ha agregado que debería haber negociado este asunto con anterioridad a la apertura del vial, lo que "hubiera evitado esta pérdida de tiempo y el malestar de gran parte del colectivo de transportistas vizcaínos".

Asimismo, ha señalado que es otra muestra de que la Diputación "se ha dejado llevar por la improvisación", que se aprecia en el hecho de que "debe volver a remitirse a Europa, con la esperanza de que la documentación que incluye los nuevos peajes sea aceptada".

Egaña ha indicado que la "tensión" con los transportistas "se podría haber encauzado hace mucho tiempo", apostando por la negociación y "abriendo el diálogo sin esperar a que se anunciaran medidas de presión".

En este sentido, ha recordado que los socialistas pidieron a la Diputación que, una vez finalizada, la Supersur fuera abierta de forma gratuita hasta que llegara la conformidad de la UE para los peajes, propuesta que, "como viene siendo habitual en el Equipo de Gobierno foral, no fue tenida en cuenta".