La suspensión hasta 2012 de la obligación de hacer fijos a los trabajadores que sumen 24 meses de contratos temporales no ayuda a incrementar la estabilidad en el empleo, según un estudio de la empresa Élogos, en el que se pide que los jóvenes hagan prácticas empresariales para reducir su alta tasa de paro.

En el informe Estrategias y alternativas de la formación profesional para el empleo y la incorporación de los jóvenes a la vida laboral se destaca que de los 4,8 millones de parados -según la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre- un millón no ha superado el nivel de educación primaria.

Además, otros 2,7 millones tienen una cualificación inferior a la que deberían tener con la educación obligatoria, mientras que la tasa de abandono escolar temprano se redujo en 2010 al 28,4 %, frente al 31,2 % de 2009, una cifra que duplicaba la de la media europea.

Para atajar la actual tasa de paro de los jóvenes de 16 a 24 años, del 46 %, en el estudio se proponen varias actuaciones en el ámbito educativo y en el laboral.

En el primer bloque se demanda que se potencie la orientación profesional, que se reforme el sistema educativo para que se adapte más a las necesidades del sistema productivo o que se establezcan medidas específicas para las personas en riesgo de abandono escolar, entre otras medidas.

En el ámbito laboral lo que se plantea es que en la Estrategia española de empleo se incorporen objetivos de empleo y cualificación para jóvenes, que se incremente la cualificación media y superior, y que se refuercen los servicios públicos de empleo.

Otras medidas destacadas son que se potencie que los jóvenes hagan prácticas en las empresas para que puedan capacitarse y que se aumente el porcentaje de desempleados que reciben formación, del que se destaca en el informe que es bajo, ya que en el mejor de los casos se sitúa entre el 10 y el 14%.

En cuanto a las prácticas, el director general de Élogos, Mariano Montes, explicó que el problema para aplicar esta medida es que en el tejido productivo español el tipo de empresas que predomina es la micro, lo que dificulta que una persona de plantilla puede dedicarse a formar a un joven.

Aprovechar el potencial de la oferta privada de formación y que ésta sea certificable, diseñar programas para los jóvenes sobrecualificados, ya que entre los jóvenes con estudios superiores la tasa de paro es del 34%, e incentivar el espíritu emprendedor y el autoempleo son otras de las sugerencias que aparecen en el análisis.