UGT Castilla-La Mancha ha reclamado que la negociación colectiva recupere su papel protector de empleo y de redistribución de la riqueza, tras conocer los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de septiembre, que confirman que continúa la tendencia inflacionista en la región.

Según ha informado UGT, en nota de prensa, en Castilla-La Mancha, donde los trabajadores se encuentran penalizados por una inflación superior y unos salarios generalmente más bajos, este lastre en los incrementos salariales de los trabajadores se vive con más intensidad.

Por eso UGT se ha negado a suscribir convenios, como el de Hostelería de la provincia de Toledo, en el que la pérdida salarial superaba los 700 euros anuales por trabajador, para nóminas que ya se encontraban "congeladas" desde 2009.

UGT-Castilla La Mancha recuerda que el actual acuerdo de negociación colectiva vigente recoge la responsabilidad compartida, mediante el establecimiento de un incremento moderado de los salarios, que se traslada a los acuerdos de convenio.

Sin embargo, según el sindicado, esta moderación no se da en los precios, lo que redunda en una pérdida de poder adquisitivo, en unos casos debido al bloqueo de la negociación colectiva, en otros a causa del incumplimiento de los compromisos alcanzados por los interlocutores sociales en materia salarial.

"Lamentablemente, hasta que los salarios no recuperen el poder adquisitivo perdido, no se recuperarán los niveles de consumo e inversión capaces de reactivar la economía y el empleo de nuestra región", ha opinado UGT C-LM, que ha reclamado el cumplimiento de lo pactado a las organizaciones empresariales para que asuman su cuota de responsabilidad.