Agentes de la Policía Local de Sevilla han puesto a disposición de las autoridades judiciales a dos conductores que cuando fueron interceptados al volante de sus respectivos vehículos, arrojaron tasas de alcoholemia cuatro veces por encima de lo permitido.

El primero de ellos, según informa el Ayuntamiento, es un varón de unos 40 años, vecino de Sevilla, que fue localizado en la Ronda de Capuchinos circulando de forma anómala cuando una dotación policial, pasadas las 6,00 horas de la madrugada, se encontraba atendiendo un accidente de circulación y había modificado la señalización vial mediante conos y otros medios.

Al observar la actitud del conductor, los agentes le dieron el alto y, al comprobar que el conductor presentaba una notable sintomatología de haber ingerido alcohol, fue trasladado a dependencias de la Policía Local de Sevilla para practicarle las preceptivas pruebas de detección etílica, en la que arrojó casi el cuádruple de lo permitido legalmente.

Unos 40 minutos después, la Policía Local fue alertada de que otro conductor, de 34 años, había invadido la Glorieta del Cid y, tras personarse en el lugar los agentes, comprobaron que presentaba una evidente sintomatología de haber ingerido alcohol. Por tanto, fue trasladado a dependencias policiales, donde se corroboró mediante la preceptiva prueba de alcoholemia que presentaba una tasa de alcoholemia de más del cuádruple de lo permitido en el vigente Reglamento General de Circulación.

A la finalización de las diligencias por sendos delitos Contra la Seguridad Vial, fueron remitidas a las autoridades judiciales correspondientes y ambos conductores han pasado a disposición judicial.