La Guardia Civil de Jaén ha detenido a dos personas por delitos de falsedad documental, estafa y usurpación de estado civil, después de abrir diversas líneas telefónicas a nombre de ciudadanos que desconocían que eran titulares del contrato que las amparaba, en concreto, los detenidos extrayeron dichos nombres del listado de opositores admitidos para ingreso en la Administración estatal.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa, fue el pasado 11 de abril cuando la Benemérita inició sus investigaciones tras tener conocimiento de la apertura de dichas líneas de telefonía móvil. De este modo, iniciadas las investigaciones oportunas, se pudo constatar que dichas altas fueron realizadas sin el consentimiento de los titulares, a alguno de los cuales la compañía de telefonía le reclama diferentes cantidades en concepto de facturas impagadas.

De esta forma, la apertura de cada contrato llevaba aparejada la entrega de un terminal de telefonía de alta gama, y para la recepción de los mismos los presuntos autores aportaban domicilios deshabitados o inexistentes de diferentes localidades de las provincias de Logroño y Toledo. Continuando con las investigaciones, se pudo comprobar que eran ya un total de 166 los afectados a los que se les habían abierto contratos de telefonía móvil sin su consentimiento, por lo cual, y ante la envergadura de la estafa, por componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil —equipo de Baeza— se dio inicio a las Operación Galaxy, en el marco de la cual se continuó la investigación de los hechos.

Asimismo, durante las actuaciones se pudo comprobar que los presuntos autores extraían los datos de personas a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), en concreto, del listado de opositores admitidos para ingreso en la Administración estatal. Posteriormente solicitaban contratos a nombre de dichas personas, mediante llamada a un teléfono de atención de una compañía de telefonía, aportando domicilios inexistentes para la recepción de los terminales.

El siguiente paso era la recepción de dichos terminales, para lo cual, en connivencia con repartidores de dos agencias de transporte, acordaban el desvío de los terminales en cuestión, falseando los albaranes de entrega, incluso la firma de los destinatarios, dando por buena la entrega de los paquetes, en los domicilios indicados.

De otro lado, en el curso de las investigaciones se ha podido saber que se han cometido estafas similares, obteniendo los datos de otros listados de opositores aprobados, aportando domicilios inexistentes para la recepción de terminales en otros lugares de España. Por tales hechos, la Guardia Civil detuvo a dos personas, una en Logroño y otra en Toledo, estimándose el valor de la estafa en 80.000 euros aproximadamente, según los datos facilitados por la Compañía de telefonía móvil afectada. Por el momento, no se descartan nuevas detenciones, ya que la investigación continúa abierta.