La calle La Vía, donde el pasado viernes se produjo un desprendimiento ocasionado por las obras del soterramiento del ferrocarril a su paso por Logroño, permanecerá cerrada al tráfico y al aparcamiento de vehículos hasta que se tomen medidas "de precaución" para que no vuelvan a darse situaciones similares.

Así lo ha avanzado este lunes el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, tras una primera reunión mantenida a partir de las 9 de esta mañana entre los técnicos de la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril, de la constructora Sacyr y del propio Ayuntamiento.

Este encuentro se ha realizado, "tras el seguimiento continuo que se ha venido realizando de la situación desde el pasado viernes y a lo largo de todo el fin de semana", de forma previa a la reunión que mañana, a partir de las 11,30 horas, tiene previsto desarrollar la comisión técnica de las obras.

Según ha apuntado Sáez Rojo, y aunque será en el encuentro de mañana cuando se adopten las medidas definitivas, "hoy hemos analizado las posibles causas del derrumbe, por un lado, y, por otro, hemos estudiado las acciones necesarias para que esta situación no vuelva a suceder".

El edil ha apostado "por estar siempre del lado de la seguridad, en este caso más que nunca", lo que, de todos modos, "no tiene que resultar incompatible con el final de las obras", ya que, tal como ha recordado, en este tramo afectado coinciden el acabado de los trabajos de la Fase 1 y los de la Fase 3.

Ha destacado, de cualquier forma, "la rapidez" de la intervención, "tanto a través de la constructora como de la Sociedad del ferrocarril", y ha reseñado mañana la presencia en el encuentro previsto del director general de Alta Velocidad de Adif Norte "todo con el fin de presentar las medidas lo antes posible".

En este lapso de tiempo, "y siempre por precaución", la calle La Vía permanecerá cerrada, "se hará un corte para que no se pueda acceder ni aparcar", al tiempo que ha recordado que, en esta vía, "aunque había coches aparcados, el estacionamiento no estaba permitido".

Sáez Rojo ha incidido en que "a medida que se vayan aportando soluciones y se llegue a adoptar una solución definitiva, se buscará mejorar las condiciones de tráfico y de espacio" en esta calle, donde, actualmente, venían aparcando entre 20 y 25 vehículos en línea.

"Queremos que todo quede lo más seguro posible, aunque se tarde más tiempo, y que sean soluciones compatibles con el final de las fases 1 y 3", ha afirmado el edil, quien no ha descartado que, por ello, se pueda producir un retraso en la fecha prevista para el comienzo del paso de trenes, que se calcula para final de este año.