El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que las acusaciones realizadas por un empresario gallego contra el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, de haber cobrado comisiones ilegales, son "calumnias electorales" que desaparecerán tras las elecciones generales del próximo 20 de noviembre.

"Ya verá como el día 21 desaparecen. Le hago una apuesta. Ya verá como este tema ya no existe", ha aseverado en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, en la que ha restado importancia a los sondeos relativos al impacto político de la 'Operación Campeón'. "Eso no vale para nada", ha asegurado, calificando de "preparada" la encuesta. Al mismo tiempo, ha vuelto a defender la "honestidad" de Blanco, por cuya inocencia, ha aseverado, pone la mano en el fuego.

Asimismo, Rubalcaba ha explicado la razón por la que durante su intervención en el mitin del domingo decidió dirigirse a los padres del ministro para defender su honorabilidad. "En una calumnia de estas, el tema de fondo es que sufre su familia. Sufren sus padres", ha aclarado.

"Sus padres son mayores y yo como sé que es honesto, aproveché para decírselo a sus paredes, y así se lo digo a la gente, que creo en su honestidad" ha continuado, para manifestar que él también pasó por eso, y por lo tanto, sus padres también sufrieron.

Sobre la debacle electoral para el PSOE que auguran los sondeos, Rubalcaba ha replicado que "hay ciudadanos votantes del PSOE" que todavía "no han decidido" a quién votar por no haber estado de acuerdo con algunas de las medidas que ha tomado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la última legislatura.

"hay cosas que se han hecho mal"

"No coinciden con lo que ha pasado. A todos ellos tengo que tratar de dirigirme en estas semana para explicarles lo que yo haría. Lo que yo no habría hecho o lo que creo que hemos hecho mal", ha apuntado, como estrategia para remontar lo que auguran las encuestas.

Dicho esto, ha reconocido que algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno no han servido para salir de la crisis, al tiempo que ha explicado que lo que hace falta, a su juicio, es un cambio del modelo productivo.

No obstante, ha aseverado que aunque haya cosas que "se han hecho mal" por parte del Ejecutivo, él nunca va a negar que ha formado parte de él. "Para lo bueno y para lo malo he sido miembro. Visto en perspectiva igual hubiera hecho las cosas de otra forma, pero en una crisis como ésta es fácil equivocarse", ha justificado.

"Admito que reconocimos muy tarde la crisis y que pinchamos tarde la burbuja inmobiliaria. Admito que soy responsable" ha manifestado, para poner en valor la capacidad de rectificar, como ha ocurrido en el caso del Impuesto de Patrimonio, que el Gobierno ha recuperado después de haberlo anulado en 2007.

En este sentido, ha admitido que fue él quien le pidió a Zapatero la recuperación de dicho impuesto al considerar que había que retomarlo para conseguir dinero "el año que viene", al tiempo que ha defendido que aunque "hay algunas cosas que se han rectificado, hay otras que se han hecho bien".