La asociación de jóvenes agricultores Asaja-Sevilla ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNC) contra el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) y contra la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía por "impedir la apertura de nuevas desmotadoras de algodón, favorecer el oligopolio y discriminar a los algodoneros de la margen derecha del Guadalquivir, que sufren unas condiciones de venta de su algodón más gravosas que los del resto de la provincia".

Según ha expresado la asociación en un comunicado, en las dos últimas campañas "el decrecimiento de la producción andaluza de algodón y la manifiesta incapacidad de desmotado con que cuenta la región —que llegó a contar con 28 desmotadoras y hoy sólo tiene siete— ha provocado graves perjuicios a los algodoneros andaluces y sevillanos".

No obstante, ha apuntado que esta situación perjudica "especialmente a los más de 700 agricultores que cultivan algodón en alguno de los municipios de la margen derecha de Guadalquivir, donde no cuentan con ninguna desmotadora, lo que les obliga a entregar su producción a alguna de las siete que están autorizadas en la margen derecha, provocándoles un importante sobre coste en el transporte".

Asimismo, la agrupación ha indicado que "la incapacidad para desmotar y procesar con agilidad todo el algodón que se produce en nuestros campos es más que evidente". Así, aseguran que en las últimas semanas las colas para entregar algodón en cualquiera de las siete plantas operativas superan las 24 horas.

Esta situación, lamentan, es "sobradamente conocida por quienes la han propiciado, el MARM y la Consejería andaluza de Agricultura". Asaja-Sevilla afirma haber informado a ambas administraciones de la situación durante las dos últimas campañas, pidiendo que "al menos permitan la apertura de la algodonera Blanca Paloma"; no obstante, la asociación ha asegurado que estas demandas han sido "rechazadas".

Así, la asociación considera que ambas administraciones son responsables "prima facie". "El Ministerio, en cuanto autor de una norma claramente contraria al principio de libre competencia, y la Consejería de Agricultura y Pesca en cuanto que impulsora de la disposición adicional denunciada en el escrito y autora de la prohibición de la apertura de la desmotadora Blanca Paloma", ha indicado.

Por tanto, el Comité Ejecutivo de Asaja-Sevilla ha denunciado a ambas administraciones ante la Comisión Nacional de la Competencia, a quien pide que "como medida cautelar, suspenda la disposición adicional que impide la apertura de la algodonera Blanca Paloma, a fin de evitar que los algodoneros de la margen derecha del Guadalquivir compitan en situación de desigualdad con los algodoneros de la margen izquierda del río".

Una producción "muy superior" a la estimada

En este sentido, los agricultores han manifestado que este incremento de la producción ha provocado la "paradoja" de que, "mientras que se prohíbe de facto la apertura de nuevas desmotadoras, alguna de las siete autorizadas ha ampliado sus instalaciones y otras pretenden hacerlo para lograr más capacidad de desmotado".

Así, han señalado que en 2010 la facturación de las siete desmotadoras autorizadas "alcanzó la cifra de 120 millones de euros", una cifra "muy superior a la que se estimó cuando se redactó el Programa Nacional para la Reestructuración del Sector del Algodón". De este modo, lamentan que en la presente campaña "volverá a rebasarse la cifra, ya que se espera una producción de más de 170.000 Tm, esto es, casi el doble de lo que previó en su momento el Plan Nacional".