La Comunitat Valenciana registrará, de continuar los comportamientos poblaciones actuales en los que atrae más población del resto de España que otras autonomías, saldos migratorios superiores a 15.000 personas en el conjunto del periodo 2011-2020, según la 'Proyección de la Población de España a Corto Plazo 2011 -2021' publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, también lo harán comunidades que tienen el mismo comportamiento que la región valenciana, como la Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha; mientras que por el contrario, Canarias, Andalucía y Castilla y León presentarían los saldos migratorios más negativos con el resto de España.

Sin embargo, la cuantiosa emigración al extranjero haría que la migración exterior contribuyera negativamente al crecimiento demográfico del periodo 2011-2020 en varias comunidades como la Valenciana. También pasará en las regiones de Cataluña, Madrid, País Vasco, Región de Murcia, La Rioja, Navarra y Castilla- La Mancha.

Así, la Comunitat verá reducida su población, debido a la progresiva disminución del crecimiento natural de la población (diferencia entre nacimientos y defunciones) y los niveles muy discretos o negativos de la migración exterior.

La prolongación de las tendencias demográficas actualmente observadas a los próximos 10 años conllevaría que estas ocho comunidades también presentaran decrecimientos poblacionales en el conjunto del periodo 2011-2020.

En concreto, en la Comunitat Valenciana el crecimiento poblacional comenzará a caer a partir de este año entre 8.000 y 9.000 menos hasta 2015 mientras que a partir de esa fecha, el descenso será más notable, con caídas que llegarán a los 14.000. El crecimiento vegetativo —saldo resultante entre nacimientos y defunciones— de la población experimentará un aumento hasta 2018, año en el que descenderá hasta en 4.000 personas.

Medio millón menos de habitantes

A nivel nacional, los datos indican que España podría perder más de medio millón de habitantes en los próximos diez años, lo que supondría un descenso del 1,2 por ciento en relación con la tasa demográfica actual, en caso de mantenerse las tendencias actuales.

La población se reduciría hasta los 45,6 millones de personas dentro de diez años y España comenzaría a experimentar tasas de crecimiento demográfico "ligeramente negativas" en el presente año.

Así, a lo largo de la próxima década, en España continuaría registrándose el paulatino descenso de la natalidad que se inició en 2009. Así, entre 2011 y 2020 nacerían en torno a 4,4 millones de niños, cifra que sería un 4,7 por ciento inferior a la de la década pasada, mientras que en 2020 se registrarían 396.417 nacimientos, un 18,1 por ciento menos que en 2010.

Según el INE, esta evolución de la natalidad se produciría a pesar de que la fecundidad mantuviera la tendencia ligeramente favorable de los últimos años, que llevaría al número medio de hijos por mujer a los 1,50 en 2020, frente a los 1,38 de 2010.

En este sentido, el descenso de nacimientos vendría determinado, fundamentalmente, por la estructura de la pirámide poblacional española, al encontrarse en edades fértiles aquellas generaciones de mujeres menos numerosas que nacieron durante la crisis de natalidad de los 80 y primeros de los 90.