El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Santander ha condenado a nueve meses de prisión por un delito de lesiones al trabajador de una discoteca que agredió a un cliente porque estaba bailando en la pista con una botella en la mano.

Los hechos sucedieron la madrugada del 15 de mayo de 2011, sobre las 05.30 horas, en una discoteca situada en la calle Guevara, cuando el acusado, W.E.W., se dirigió al cliente y le indicó que no bailara con la botella, indicación que no fue entendida por éste, que continuó haciéndolo.

Momentos después, el acusado se acercó nuevamente a la víctima y, sin mediar palabra, le sujetó por la espalda y cuello y le arrastró hacia el exterior de la discoteca. Cuando se encontraban junto a la puerta de salida de la discoteca, el agresor, con la intención de "menoscabar la integridad física" de la víctima, le empujó dos veces contra ella.

A consecuencia de los impactos, el hombre sufrió heridas en el cuero cabelludo y zona frontal, disfagia y dolor cervical y equimosis en el pliegue axilar y en la espalda, para cuya curación precisó tratamiento médico y quirúrgico posterior, tardando 15 días en curarse de sus lesiones.