La Obra San Martín ha adaptado tres de las seis viviendas que componen el centro residencial Jado para personas con discapacidad intelectual gracias a una donación de 30.000 euros de la Obra Social de Caja Cantabria.

El director de la Obra San Martín, Juan Fernández Armenteros; y el presidente y el director de la Obra Social Caja Cantabria, Ramón Montero y Juan Muñiz, respectivamente, han informado este miércoles en rueda de prensa de la reforma realizada en el centro, donde residen en total 84 personas.

Fernández Armenteros ha explicado que estas viviendas en realidad "estaban nuevas", ya que tienen 7 años, pero la Obra San Martín quería adaptarlas a las "necesidades individuales" de cada una de las personas que viven en el centro Jado, para que tuviesen un carácter "familiar".

Así, estas viviendas se han dotado de elementos "novedosos" y "tecnológicos", según ha indicado Fernández Armenteros, como cerraduras para que estas personas tengan "mayor intimidad y autonomía", elementos para mejorar "la accesibilidad y la movilidad" de las personas en silla de ruedas, así como diversos equipamientos que hacen que estas viviendas sean "algo más que un espacio".

Para acometer estas reformas, la Obra San Martin pidió ayuda a la Obra Social, ya que consideraba "necesarias" estas adaptaciones debido a que, en la actualidad, las personas con discapacidad intelectual han mejorado "su nivel de vida", lo que se traduce en "más años" de vida, por lo que no todos tienen las mismas necesidades.

Entre las mejoras acometidas, se han ampliado las zonas de paso para mejorar la movilidad de las personas por la vivienda, se ha mejorado la adaptación de los baños, y se han colocado diferentes elementos de seguridad, según ha enumerado Fernández Armenteros, quien ha precisado que adaptarse a las necesidades "individuales" de cada personas "no es fácil", ya que implica realizar "muchos cambios".

Las viviendas requerían adaptarse a las discapacidades de cada persona, pero también a su edad, ya que en este residencial las edades oscilan entre los 12 y los 69 años, personas con "necesidades diferentes", por lo que Fernández Armenteros ha señalado que la reforma está "más que justificada".

También ha anunciado que la segunda parte de la adaptación, las tres viviendas que quedan, se realizará en 2012, con lo que se conseguirá que el edificio sea "más participativo y adaptado", a lo que ha añadido que la labor de ayuda a las personas discapacitadas es "exigente" y "no se debe pasar por alto a pesar de la crisis".

Por su parte, Montero ha destacado que la Obra Social no es "ajena" a las necesidades de las estas personas discapacitadas, por lo que ha considerado "un orgullo" poder ayudar a "mejorar su calidad de vida". También ha ensalzado el "trabajo muy bueno" que realiza la Obra San Martín "cada día".