Extrabajadores de Primayor, representados por los líderes provinciales de UGT y CCOO, Manuel Salazar y José Moral respectivamente, se han concentrado este miércoles ante la Subdelegación del Gobierno en Jaén tras serles denegada la autorización por parte de esta institución para seguir protagonizando protestas dada su situación de desempleo, la cuál se comprometió a remediar la Junta de Andalucía, según los exempleados de la antigua Cárnicas Molina.

En declaraciones a los periodistas, y junto a medio centenar de extrabajadores con las bocas tapadas por un esparadrapo, Salazar ha señalado que, si bien es cierto que hasta la fecha habían realizado manifestaciones sin el consentimiento de la Subdelegación, hace unas semanas se pactó con el subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, darle por escrito las medidas de protesta previstas en el calendario de los exempleados, alegación que según el ugetista se ha hecho con el resultado de "negativa" por parte de Calahorro.

Así las cosas, ha manifestado que los trabajadores "no se van a callar, a pesar de que lo que quiere Subdelegación es que se queden quietos, que no piten, que se hagan invisibles, en definitiva". Sin embargo, "su lucha continúa", puesto que "si con permisos oficiales no les dejan expresarse, tendrá que ser sin ellos". De este modo, ha recordado que las autorizaciones "se han pedido en tiempo y forma y, cuando no es por una cosa, es por otra, cada vez ponen más trabas para que los trabajadores puedan seguir reivindicando lo que creen justo, que se les recoloque".

De igual forma, ha pedido a Calahorro "talante democrático, que acepte las críticas hechas, pues si alguien está incumpliendo no son los extrabajadores, que han puesto todo lo que tenían y están recibiendo desprecio, anonimato y la negativa a que se siga visualizando ante la sociedad que su problema sigue sin resolverse". Por último, ha aseverado que "es necesario que las administraciones, de una vez por todas, se impliquen".

De su lado, el secretario general de CCOO ha manifestado que este hecho, la denegación a la autorización para llevar a cabo protestas, se llama "censura" y "tratar de impedir el ejercicio de un derecho fundamental que costó vida en este país, como es el derecho de expresión". Así, ha continuado, "están diciendo lo que piensan, no viven en a calle pero tienen que estar, cuando lo que les gustaría es estar en su casa con su familia y tener una vida digna".

En esta línea, Moral ha asegurado que seguirán recordando "que no se cumple lo que se les prometió por activa y por pasiva", es más, existe "una hemeroteca de actos del actual gobierno garantizándoles que tendrían un puesto de trabajo". Sin embargo, como ha recalcado, "no ha tenido lugar y pretende la Junta que los trabajadores se callen".

Para Moral, y atendiendo a que la Subdelegación del Gobierno ha argumentado que su negativa a la realización de actos de protesta se debe a que la petición "está fuera de plazo", se trata de "trabas porque no es cierto que esté fuera de fecha, así como de una absoluta vergüenza el hecho de que se argumente también por parte de la institución que se han manifestado ya mucho y que las reiteraciones no van a suponer cambio alguno en su situación".

Al hilo, ha indicado que "parece mentira que una persona como Calahorro, con una importante trayectoria democrática piense así", es más, ha criticado que no autorice las protestas de los extrabajadores de Primayor, cuando, además, en la petición no figura el ir a protestar a la sede provincial del PSOE", como se ha hecho hasta ahora.

Por último, y como consecuencia, el líder de CCOO-Jaén ha apostillado que la Subdelegación "pretende que durante la campaña electoral no se hable", aunque, "nacimos en la dictadura y no tenemos ningún problema de seguir luchando contra ella si se diera el caso", ha concluido.