El gobierno municipal del PSE-EE en el Ayuntamiento de Barakaldo (Bizkaia) ha propuesto actualizar impuestos y tasas de cara al ejercicio de 2012 por debajo del IPC, tras dos años de congelación, según ha informado la concejala de Recursos Humanos, Seguridad Ciudadana, Economía, Hacienda, Patrimonio e Innovación Tecnológica, Olga Santamaría.

Según ha indicado, después de dos años de congelación para intentar "arrimar el hombro con las familias y empresas que sufren las consecuencias de la crisis económica", se ha planteado revisar la práctica totalidad de los impuestos, tasas y precios públicos para obtener unos mayores ingresos, "intentando afectar lo menos posible al bolsillo del contribuyente".

La propuesta recoge una actualización general de un 2,5 por ciento, más de medio punto por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC), la base sobre la que se toma el incremento de precios y se revisa la mayoría de los salarios de los trabajadores. En el recién finalizado mes de septiembre el IPC se situó, en concreto, en un 3,1 por ciento.

"Entendemos que es una propuesta asumible y ajustada al actual momento económico. De hecho, es prácticamente idéntica a la que han realizado los gobiernos municipales en otros ayuntamientos del entorno como Bilbao y Santurtzi", ha explicado Santamaría.

Medidas de ahorro

En los dos últimos años, con el fin de "ayudar" a las familias y empresas baracaldesas, el Ayuntamiento ha congelado los impuestos, tasas y precios públicos, lo que "ha desequilibrado aún más la diferencia entre ingresos y gastos, fundamentalmente porque los precios se han seguido encareciendo en todo este tiempo", ha indicado Santamaría.

"No vamos a permitir que haya un solo euro de dinero público gastado de más -ha advertido la edil-, pero tampoco podemos engañar a los ciudadanos y hay que ser conscientes de que, de seguir así, llegará el día en el cual no podamos reducir más el gasto porque, de hacerlo, correremos el riesgo de dejar de prestar servicios básicos de calidad a los ciudadanos". De ahí la propuesta de revisar las ordenanzas fiscales, con una actualización general del 2,5 por ciento, de forma que se incrementen los ingresos municipales y se equilibre" la balanza.

Como ejemplo, Santamaría ha explicado que en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) el que tenga un turismo de menos de 8 caballos fiscales pagaría 23,35 euros anuales, 57 céntimos más que ahora. El que tenga un turismo de entre 8 y 11,99 caballos fiscales pagará 63,12 euros, 1,54 euros más y así sucesivamente hasta el que tenga un coche de 20 caballos fiscales en adelante, que pagará 239,19 euros, (5,83 euros más).

En el caso de un ciclomotor o una motocicleta de hasta 125 centímetros cúbicos, que son otros vehículos comunes, se pagarán 8,18 euros, sólo 20 céntimos más.

Respecto al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un propietario de un piso de 48,56 metros cuadrados en la zona de Lasesarre pagaría, si no sube el valor catastral, 67,89 euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que supondría 1,65 euros más que en 2011.

Una vivienda de 84,36 metros cuadrados en la misma zona pagaría 185,88 euros, (4,53 euros más).

Progresividad en función de la renta

Santamaría ha precisado que no en todos los impuestos, tasas y precios públicos se propone una actualización del 2,5 por ciento, sino que hay algunas excepciones, tanto a la baja como al alza. Así, ha indicado que en las tasas del Instituto Municipal del Deporte (IMD), se ha intentado que las familias más necesitadas no salgan tan perjudicadas y, de esta forma, se han establecido tramos en función de la renta de cada familia, revisando entre un 1,5 y un 2,5 por ciento la tasa que se cobra por el uso de las instalaciones deportivas dependiendo de los ingresos.

"El criterio ha sido claro: que pague más el que más tiene, si bien no en todos los casos se puede aplicar esta política", ha dicho Santamaría, quien ha recordado que los impuestos "tienen ya de por sí como misión sostener un estado del bienestar, redistribuir la riqueza y ofrecer servicios a los que la iniciativa privada no llega porque son deficitarios, como puede ser el caso de unas piscinas, por lo que los impuestos en sí mismos ya cumplen una misión social".

Por el contrario, ha reconocido que hay algunos casos en los cuales el Ayuntamiento "se va a ver obligado a revisar algún impuesto, tasa o precio público por encima de ese 2,5 por ciento general", como en lo que respecta al servicio de OTA o el de grúa, en los cuales la revisión será del 3,6 por ciento.

También pasará lo mismo con el servicio de recogida de basuras, que se actualizará un 3 por ciento, o los billetes del autobús urbano, el KBUS, con un 6,38 por ciento de incremento, por debajo del IPC del transporte, que se sitúa en el 7,21 por ciento. Esa actualización supondrá que el billete ordinario pasará de 1,10 a 1,17 euros, mientras que el viaje con Creditrans pasará de 60 a 64 céntimos.

En el caso de la limpieza de las redes particulares de saneamiento, la revisión será del 2,8 por ciento y en el caso de las actividades desarrolladas en los centros de día, según Santamaría, la Diputación Foral "nos obliga a incrementar un 5,4 por ciento".

Protección a los ganaderos locales

Se ha introducido también, tras llegar a un acuerdo con los ganaderos baracaldeses, una nueva tasa por el aprovechamiento de pastos en montes de propiedad municipal. Así, los ganaderos locales pagarían 0,93 euros anuales por cada cabeza de ovino y los de fuera 1,79 euros.

En el caso del caprino, la tasa sería de 2,79 euros por cabeza para los baracaldeses y 5,35 para los de fuera, en el del bovino 6,45 euros para los empadronados y 12,90 para los no empadronados y en el del caballar 10,42 euros para los de Barakaldo y 20,53 para los no empadronados.

Se ha establecido asimismo un régimen de sanciones para los ganaderos que lleven a los animales a pastar en zonas no habilitadas, lo hagan fuera de temporada o usen pastos para otras actividades.

Asimismo, se ha introducido una tasa por prestación de servicios especiales de policía durante la celebración de espectáculos públicos o actividades recreativas que traigan consigo un despliegue de vigilancia extraordinario. También servirá para aquellos establecimientos que quebranten los acuerdos de clausura.

Por otro lado, Santamaría ha explicado que el Gobierno municipal "intentará ayudar los colectivos más necesitados a través de bonificaciones en las tasas, impuestos y precios públicos, con lo que éstos pagarán menos o incluso estarán exentos del pago en algunos casos".