Un tercio de los casos de "mediación penal" entre víctimas y reos que ha promovido -entre 2007 y 2010— la asociación ¿Hablamos? Han terminado en acuerdos entre ambas partes, ha indicado el técnico Carlos Piñeiroa, quien esta mañana ha comparecido ante la Comisión de Comparecencias y Peticiones Ciudadanas de las Cortes de Aragón.

Del total de casos que han acometido, un 40 por ciento no han podido iniciarse, un 33 por ciento se han llevado a cabo con éxito y un 27 por ciento han concluido sin acuerdo. Las cifras cosechadas son similares a las de otras comunidades autónomas.

Cerca de la mitad de los casos iniciados que terminaron sin acuerdo permitieron llegar a una "pacificación de las partes", ha dicho Piñeiroa.

A través de este proceso de mediación penal, amparado por el Consejo General del Poder Judicial, los delincuentes se ven beneficiados por el Ministerio Fiscal, que solicita al juez la atenuante en grado máximo de reparación del daño y en los juicios de faltas, aun sin acuerdo, la víctima no suele presentarse en el juicio, lo que conlleva el sobreseimiento de la causa.

La "mediación penal" forma parte de la "justicia restaurativa", fundamentada en el diálogo y que incluye una dimensión penitenciaria y otra comunitaria de carácter preventivo, que ¿Hablamos? está desarrollando en el barrio zaragozano de Oliver para fortalecer la capacidad de diálogo de sus habitantes.

Daño causado

Con la mediación penal, una víctima y el "infractor" que ha delinquido sobre esta "tienen la oportunidad de acudir a una institución que facilite el diálogo", ha explicado Carlos Piñeiroa.

"Cuando una persona es herida, injuriada o lesionada lo que quiere es poder contarle a la otra persona todo el daño que le ha causado, que va mucho más allá de lo evidente", ha explicado el técnico de ¿Hablamos?.

Para el "infractor" es "muy importante" realizar este proceso para conocer "los resultados reales de su agresión", ha indicado Piñeiroa. En muchas ocasiones los agresores acuden al diálogo con la intención de pedir perdón y se dan cuenta de que no son capaces, tras conocer el resultado real de su agresión.

"La mediación penal produce una repercusión en la sociedad", ha continuado Carlos Piñeiroa, quien ha señalado que la víctima actúa "de una manera totalmente diferente" una vez que experimenta la mediación penal. "Lo que estamos haciendo es pacificar la sociedad", ha dicho.

¿Hablamos? ha elaborado un informe sobre el trabajo realizado desde noviembre de 2006, cuando comenzó su actividad. Aragón fue la cuarta región con este servicio, después de Cataluña, Madrid y Navarra. Actualmente trabaja con los Juzgados 4 y 9 de Instrucción de Zaragoza.

Carlos Piñeiroa ha dado a conocer "el árbol de la mediación" un caligrama en el que ocupa el escalón inferior lo que la víctima siente antes de la mediación penal, que se expresa con palabras como miedo, humillación, dolor, prejuicios, problemas, rabia y recuerdos.

El nivel intermedio lo ocupa aquello que la víctima siente durante el proceso, expresado con palabras como riesgo, encuentro, diálogo, perdón, intereses, necesidades, escucha y reflexión. Los frutos son lo nuevo, la esperanza, el cambio, la vida, la cercanía, la paz, el entendimiento y la tolerancia. GRUPOS

La diputada del Grupo Parlamentario de IU, Patricia Luquin ha criticado que la "justicia vindicativa" vigente no indaga en las causas individuales ni sociales del delito y, además, las víctimas se quedan con una sensación de "vacío".

Luquin ha considerado que los resultados de la justicia restaurativa son "suficientemente halagüeños" y ha demandado una oportunidad para extenderla.

El diputado del Grupo Parlamentario de CHA Joaquín Palacín se ha mostrado satisfecho y ha apostado por extender esta solución para el "conflicto" que supone cada delito.

El diputado del Grupo del PAR Manuel Lorenzo Blasco ha dicho que el diálogo es "fundamental" y ha dado la enhorabuena a ¿Hablamos? por su trabajo.

La diputada del Grupo Parlamentario Socialista María Victoria Broto ha afirmado que en esta sociedad "adulta" hablar de diálogo significa que "hemos madurado, hemos aprendido" y se pueden hacer las cosas de otra manera.

El 'popular' Eduardo Peris ha señalado que la mediación penal ya se está utilizando en otros países y ha considerado que este método puede ser una solución "rápida" a conflictos de este tipo y puede servir para descargar a los tribunales de muchos asuntos.