"Es una sorpresa muy desagradable. Esperábamos la mitad de parados, algo parecido al año pasado porque sigue siendo año recesivo, pero este dato (95.820 desempleados en septiembre), nos sorprende, la verdad", reconoce el experto en empleo José Antonio Herce.

Este profesor de economía de la Universidad Complutense y sus colegas de Analistas Financieros Internacionales, tras sacudirse el estupor, creen haber dado con la fórmula que ha fraguado el peor dato del paro en un mes de septiembre desde 1996. Sus elementos son: el fin del verano, más licenciados que nunca apuntándose en el paro, los recortes en el gasto de las autonomías y la incertidumbre por la deriva de la economía mundial.

Todos los sectores,  prácticamente, están enviando gente al paro, explica Herce.  Y es que el incremento de 95.817 parados más supera incluso a los registrados en los años de plena recesión: en 2008 el desempleo subió en este mes en 95.367 y en 2009 en 80.367. "Los datos son especialmente malos y cunde la idea de que las cosas se van a torcer. Los países reducen su crecimiento, hay riesgo severo de recesión, y las empresas continúan con sus ajustes", dice este experto.

De un análisis detallado de los datos de septiembre, los analistas deducen que la economía española no está creciendo y ven "señales muy malas".

Septiembre es siempre un mal mes para el empleo. En eso coinciden todos los expertos. Es el mes en el que se acaba el verano (poniendo fin al empleo estacional del sector servicios), y en el que llegan en masa a la lista del paro los nuevos buscadores de empleo. Este verano, la temporada turística ha sido un poco mejor, explica Herce, y por eso ha subido el desempleo en hostelería.

También habría más licenciados en paro, que podrían explicar las 19.000 personas sin empleo anterior que se dieron de alta en septiembre. Entonces, ¿qué marca la diferencia? Dos factores nuevos: el tijeretazo al gasto de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, así como la incertidumbre sobre la deriva de la economía global, y por ende la española.

"Los datos son especialmente malos. La fatiga en la que estaba el mercado laboral, con tasas interanuales de caídas 1%, evoluciona ahora de la peor manera, con un pequeño vértigo adicional", resume Herce.

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos también achacan el incremento a los recortes de las comunidades autónomas. Según la Secretaria de Estado de Empleo, Marí Luz Rodríguez, de los casi 96.000 parados registrados en el mes pasado, 15.200 han sido dentro de las plantillas que las comunidades y los ayuntamientos tienen para prestar servicios sociales, sanitarios y de educación.

Nadie duda de que es necesario hacer políticas de consolidación fiscal, pero también es verdad que el rápido ajuste que se está produciendo en algunas administraciones está perjudicando claramente el empleo y a la calidad de vida de los ciudadanos", indicó Rodríguez.

Para el otoño-invierno los expertos tienen un "mal pronóstico". Es ahora cuando se inicia una fase "más delicada" debido a que la estacionalidad será desfavorable y se verá agudizada por una atonía de la economía, explican.

No lo ve así el Gobierno. La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, tras calificar de malos los datos de septiembre, mantenía viva la esperanza y todavía ve posibilidades de una mejora del empleo antes de final de año.