Cualquiera que viera a Charo paseando un día normal por la calle, vestida de paisano, pensaría que se trata de una apacible ama de casa más. Pero cuidado con las bromas, porque en la Policía Local de Madrid a esta señora de 59 años se la conoce como la sargento Charo y fue una de las primeras mujeres en entrar en el Cuerpo, hace ya 40 años.

A las agentes de su promoción (de 1971), compuesta por 41 féminas, las llamaban los claveles azules por el color del uniforme. Fueron unas pioneras, las primeras en vestirse de Policía en Madrid. Por eso el Ayuntamiento de la capital rindió este lunes un homenaje a sus cuatro décadas velando por la seguridad.

Entre las asistentes había algunas jubiladas y dos que habían pedido el traslado a Cádiz y Sevilla, pero muchas otras, como Charo, siguen en activo: "Estoy en la unidad de Barajas y continuo en la calle. Entré cuando tenía 19 años. Nos recibieron de uñas. Al principio fue difícil, sobre todo cuando empecé a mandar. Tenías que estar demostrando todo el rato lo que valías, tanto a los de arriba como a los de abajo", explica a 20 minutos.

"Ahora no tiene nada que ver. Es más, altos mandos policiales me han llegado a confesar que ojalá hubiéramos entrado antes. Ellos tienen la fuerza, pero nosotras la palabra y la sensibilidad", sigue comentando Charo.

Entre el anecdotario, hay cientos de historias, como que muchas de ellas tenían que asistir a los juicios en compañía de su padre, ya que la mayoría de edad se alcanzaba a los 21 años y algunas de ellas ingresaron en el Cuerpo con solo 18, o que tenían que usar taxis para llevar a los enfermos a las casas de socorro antes de que se instaurara el Samur.

"Eran otros tiempos. Imagínate, cuando yo entré, de las 41, solo 4 contábamos con permiso de conducir. Por eso a mí me pusieron al volante. Y ahí sigo, 40 años después y a un mes de jubilarme", explica Emilia, otro clavel azul de 64 años.

Pese a los logros, aún queda mucho camino por recorrer para llegar a la plena igualdad en la Policía Local. El porcentaje de mujeres en el Cuerpo, respecto a la plantilla total, es del 13% (unas 1.000 de 7.000 agentes). Entre los subinspectores sube hasta el 30%. En otros cuerpos, como la Guardia Civil, se tuvo que esperar hasta 1983 para ver a mujeres de uniforme.