Suben las quejas por el ruido de los fumadores fuera de los bares

  • Los clientes salen con las copas y dejan abierta la puerta del local de madrugada.
  • Las llamadas han aumentado un 3,9%.
Fumadores en la puerta de un bar.
Fumadores en la puerta de un bar.
EFE
Fumadores en la puerta de un bar.

Los fumadores han hecho suya la calle: si no pueden fumar en los bares nocturnos y discotecas, se llevan la copa fuera y dejan la puerta abierta para escuchar la música. Como consecuencia, las quejas vecinales por el ruido no han dejado de crecer en el último año, coincidiendo con el endurecimiento de la Ley Antitabaco. Los locales reconocen que el ruido se ha trasladado a la calle, pero derivan la responsabilidad a las Autoridades.

El ruido en la calle lidera el listado de quejas de los barceloneses y, desde enero hasta septiembre, han resultado en 10.691 llamadas, según datos municipales. Supone un incremento del 3,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Un aumento que el Ajuntament de Barcelona relativiza dado que las quejas se refieren a las estridencias generadas por la música o los gritos tanto de dentro como de fuera de los edificios, y al paso de camiones de la basura.

Por otra parte, en lo que llevamos de año, se han presentado 6.677 denuncias por ruido en la ciudad, un 9,6% menos que de enero a septiembre de 2010. "Cada vez hay más gente que consume alcohol en la calle con la excusa de salir a fumar un cigarro, invaden la acera y es imposible dormir", lamentaba Nuria Araujo, vecina del Eixample, harta del bullicio que generan los clientes de los locales nocturnos.

Desde la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats Recreatives Musicals (FECASARM), el Secretario general, Joaquim Boadas, aclaraba que "no dejamos que salga ningún vaso ni ninguna consumición", y apuntaba que los locales "no son responsables del ruido en la calle".

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