El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha dicho este sábado que confía en que el Sínodo diocesano de la Iglesia de Asturias que abre sus sesiones este sábado sirva para encontrar la "novedad" necesaria. "No podemos seguir repitiendo fórmulas, soluciones o caminos que eran muy válidos hace cincuenta o cien años y que en este momento están pidiendo una novedad", ha dicho.

Sanz ha hecho estas manifestaciones a preguntas de los periodistas antes de participar en la apertura de la fase final del Sínodo Diocesano que ha abierto sus sesiones en la capilla mayor del Seminario Metropolitano de Oviedo.

Ha recordado la necesidad de la celebración del sínodo porque la diócesis de Oviedo en este momento "no es de la de hace 50 años", y ha cambiado "profundamente" el mapa cultural, político, económico y eclesial.

Pero Sanz ha dejado claro que esa "novedad" que se busca no se la van a sacar de la manga, sino que será fruto de "auscultar" la realidad actual, pensando bien lo que se puede hacer en este momento desde el Evangelio, tanto hacia dentro como hacia afuera de la Iglesia.

Sanz ha explicado que en el sínodo están representadas todas la vocaciones de laicos, religiosos y sacerdotes. "Hay una gran pluralidad en este análisis que vamos a comenzar", ha indicado.

El último Sínodo diocesano se había celebrado en Asturias en 1926, hace ahora 75 años, en el pontificado de monseñor Juan Bautista Luis Pérez.