Un jurado popular ha acordado este viernes por unanimidad declarar culpable de un delito de homicidio a Adrián C.P., el hombre acusado de matar de un navajazo a un joven de 30 años en un bar de Pola de Siero, en 2009. Los miembros del jurado han rechazado también de forma unánime la posibilidad de concederle el indulto.

Tras la lectura del veredicto en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, la Fiscalía ha solicitado que la magistrada presidenta del Tribunal imponga al acusado la pena máxima, de 15 años de prisión, al igual que el representante de la acusación particular, mientras que la defensa solicitó que la pena se fije en el mínimo, que la ley estipula en 10 años.

El representante del ministerio fiscal pidió igualmente que, una vez dictada la sentencia, se deniegue el paso del acusado al tercer grado penitenciario hasta que cumpla al menos la mitad de la condena.

Según el relato de los hechos del Ministerio Público, sobre la 1.30 horas del 8 de febrero de 2009 agresor y víctima discutieron en el interior el bar El Diamante, regentado por el acusado. En un momento dado, el agresor sacó una navaja de 16,5 centímetros de filo y otros 21 de mango y le apuñaló en el tórax, "clavándole la navaja hasta la empuñadura y alcanzándole el corazón". Con ello le ocasionó una herida incido punzante en la cara anterior derecha del tórax que le produjo la muerte.

El acusado, quien declaró en el juicio haberle clavado la navaja por una imprudencia en el transcurso de una pelea, se enfrentaba a penas que oscilaban entre los quince años solicitados por el fiscal por un delito de homicidio y los 20 de la acusación particular, que le responsabilizada de un delito de asesinato y de otro de tenencia ilícita de armas.

La víctima, vigilante de seguridad, estaba casado y tenía un hijo de tres años en el momento de los hechos.