La Red Española Matemática-Industria se ha constituido este viernes en Santiago de Compostela con el objetivo de alcanzar, en tres años, 100 proyectos competitivos o contratos directos con empresas, así como crear cinco compañías de base tecnológica, según ha avanzado la presidenta de esta plataforma, Peregrina Quintela.

De este modo, 30 grupos de investigación de 19 universidades españolas —que integran a 300 investigadores— han suscrito este acuerdo con el fin de avanzar en la promoción de la transferencia a ámbitos empresariales de los resultados universitarios en el ámbito de las matemáticas en busca de una mayor competitividad.

Todo ello para conseguir "un impacto real en la industria", según ha incidido la también catedrática de Matemática Aplicada Peregrina Quintela, quien ha remarcado que esta red —que funciona como un foro de cooperación entre grupos de investigación— funcionará como "ventanilla única" para que empresas y grupos tecnológicos tengan un interlocutor con

el que poner en marcha iniciativas conjuntas y "reducir tiempos".

Aunque Quintela ha apuntado que "queda un largo camino por recorrer" en materia de tecnología matemática, ha destacado los avances en esta campo en materias como la protección de datos, la simulación del movimiento de viajeros en aeropuertos, la planificación del transporte en ciudades o las vibraciones en vehículos.

Esta red —similar a la creada en otros países como Australia o Reino Unido— con la que se busca incrementar el uso de las matemáticas en el sector productivo prevé, además, impartir 25 cursos de formación, publicar 25 artículos o tesis, así como obtener 10 inscripciones en el Registro de la Propiedad Intelectual y difundir entre 900 entidades las capacidades de esta plataforma.

Galicia líder

Esta red surge de la evolución de la Plataforma Consulting del proyecto Consolider Ingenio-Mathematica —tras cinco años de trabajo conjunto entre universidades— en donde el 58 por ciento de los contratos con empresas y 31 por ciento de los proyectos competitivos han sido realizados por grupos de investigación gallegos.

Según ha destacado la presidenta de la Red Española Matemática-Industria, Peregrina Quintela, Galicia es "líder" a nivel estatal en transferencia de tecnología matemática, de modo que nueve grupos de investigación de Matemática Aplicada y Estadística e Investigación Operativa de las tres universidades gallegas, junto con el Centro de Supercomputación de Galicia jugaron "un papel importante" en la constitución de esta plataforma.

En concreto, en la última década, estos grupos de investigación de universidades españolas han liderado unos 300 proyectos de investigación, firmado más de 400 contratos directos con empresas y transferido más de 40 paquetes de 'software'.

Colaboración empresa y universidad

Una de las cuestiones en las que han incidido los participantes en la firma de este contrato ha sido la apuesta por la colaboración entre el mundo empresarial y el universitario. Al respecto, el rector de la Universidade de Santiago de Compostela, Juan Casares Long, ha dicho que con la puesta en marcha de esta iniciativa se acaba con el "tópico" y "leyenda urbana" de la supuesta falta de conexión en estas dos entidades.

Sobre la colaboración pública y privada, Casares Long también ha incluido la futura puesta en servicio del Instituto Tecnolóxico de Matemática Industrial que "trabaja para servir de referente".

Al respecto, el rector de la Universidade da Coruña, José María Barja, ha incidido en que la transferencia supone la "tercera obligación" a nivel de estrategia universitaria, por lo que ha augurado "un magnífico futuro" a la Red Española Matemática-Industria ('math-in'), un extremo que ha apoyado la vicerrectora de Investigación de la Universidade de Vigo, María Asunción Longo.

En un acto al que han acudido diversos representantes del mundo académico y empresarial, el director gerente de la Fundación Cesga, Javier García Tobío, ha hablado en representación de la Dirección Xeral de I+D+i de la Xunta para abogar por el trabajo unido entre administraciones y apostar por la innovación como "forma decisiva" para la salida de la crisis.