El equipo de Gobierno del PNV de Bilbao llevará al próximo pleno, que se celebrará en octubre, la aprobación inicial de una ordenanza para regular los centros de culto, para lo que también planteará la suspensión temporal de la concesión de licencias a estos templos, según ha anunciado este jueves el concejal de Urbanismo, Ricardo Barkala, durante la celebración de la primera sesión plenaria del nuevo mandato.

Barkala ha realizado este anuncio durante el debate de una moción del PP, en la que este partido pedía que se redactase una nueva ordenanza que regule la apertura de nuevos centros de culto en todo el término municipal de Bilbao, de tal forma que se "concrete dónde y cuándo abrir".

El edil popular Luis Hermosa ha defendido la iniciativa para subsanar los conflictos que se han generado a raíz de la petición de instalar sendas mezquitas en la calles Concepción y Pablo Alzola. Sobre la primera, Hermosa ha precisado que debería denegarse la licencia porque se encuentra en un edificio fuera de ordenación diferida y el PERRI "impide la rehabilitación integral, aunque sí mejoras".

Respecto al centro de la calle Pablo Alzola, ha rechazado su apertura porque hay 5.000 firmas de vecinos contrarios a la misma, además de que "ninguno" de los que viven en el barrio de Basurto y en esa calle profesan la religión musulmana ni han demandado ninguna mezquita. Se ha preguntado, en este sentido, si lo que pretende el Ayuntamiento es crear "un guetto" en esa zona, al tiempo que también ha mostrado sus dudas sobre si el lugar reunirá las condiciones de seguridad debidas como para que, si sucede algo, puedan evacuarse a las 300 ó 400 personas que podría albergar el local.

El concejal de Urbanismo, Ricardo Barkala, ha señalado que el caso de la calle Concepción terminará en los tribunales y que, en cuanto a la instalación de una mezquita en Pablo Alzola, los promotores han elegido una ubicación "no adecuada", si bien ha asegurado que el Ayuntamiento aplicará la ley "con rotundidad".

En ese sentido, ha defendido la necesidad de modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para solventar el actual vacío normativo respecto a la localización y otros extremos (dimensiones, aforos, etcétera) de los centros de culto en Bilbao. Para ello, ha planteado, como "prevé la ley", la posibilidad de suspender de manera temporal la concesión de licencias.

No obstante, los servicios jurídicos del Ayuntamiento todavía desconocen cómo afectará esta futura suspensión a las peticiones de licencias que están ahora mismo en tramitación.

Derecho a culto

Ante esta propuesta, el edil del PSE Txema Oleaga ha replicado que "no es fácilmente asumible" que el Ayuntamiento "aproveche" la elaboración de la ordenanza para suspender las licencias, ya que el objetivo debe ser "facilitar el derecho a culto".

En su enmienda, Oleaga ha defendido la libertad religiosa y que se trate a todas las religiones "en el mismo plano de igualdad". Ha recordado que en Euskadi hay 30.000 musulmanes, de los cuales la mitad viven en Bizkaia y la mayoría de ellos han nacido en esta Comunidad. "Son vascos, tienen derecho a ser tratados como ciudadanos y las instituciones tienen el deber de defender su libertad, entre ellas la religiosa", ha enfatizado.

En ese sentido, ha desvelado que en los próximos meses, el Gobierno de Patxi López tendrá elaborada una Ley de Libertad religiosa, pionera en el Estado y que "deje asentado el principio de libertad religiosa".

Por su parte, la concejala de Bildu Ana Etxarte ha denunciado que la medida planteada por los jeltzales supone una "vulneración de los derechos fundamentales" y ha rechazado la reforma del PGOU, porque su objetivo es "restringir el derecho de las personas que tienen una religión diferente a la católica".

Asimismo, ha criticado la moción del PP, a quien ha acusado de "dificultar la convivencia" y de "promover actitudes racistas", mientras que ha mostrado su apoyo a la enmienda del PSE.

Critica del alcalde

Durante el turno de réplicas y contrarréplicas, el alcalde, Iñaki Azkuna, ha tomado la palabra para responder, de manera airada, al concejal popular, Luis Hermosa, quien había leído una carta de la Asociación de Vecinos de Pablo Alzola, en la que éstos reproducían una conversación mantenida con el mandatario bilbaíno, quien les "reconoció que esa calle no era el sitio adecuado para ubicar la mezquita".

Azkuna ha calificado de "miserable y mezquina" la lectura de la misiva y ha querido dejar claro que él "siempre" ha mantenido que esa calle no era el lugar idóneo, si bien "está dentro de la legalidad".

En las votaciones, el PNV ha hecho valer su mayoría absoluta para sacar adelante su propuesta, mientras que Bildu ha votado a favor de la enmienda socialista y el PP ha votado en contra de ambas, al no tomarse en consideración su moción.