Los Servicios Jurídicos de las Cortes de Castilla y León han dado la razón al Grupo Parlamentario Socialista y han concluido que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el portavoz y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, se "extralimitaron" al pedir la palabra en el turno de preguntas orales en el pleno del 13 de septiembre.

En un comunicado de prensa recogido por Europa Press, el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, José Francisco Martín, ha achacado a los nervios del presidente la "ahora demostrada jurídicamente metedura de pata" cuando apeló al artículo 75.4 del Reglamento de las Cortes para exigir la palabra fuera de turno tras el debate entre la procuradora socialista Ana Sánchez y la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente.

José Francisco Martín ha valorado el informe de los Servicios Jurídicos de las Cortes a petición del Grupo Socialista que ha conocido hoy la Mesa y ha asegurado que este informe coincide con lo denunciado por el PSOE en el sentido de que Juan Vicente Herrera y los miembros de su Gobierno "no pueden intervenir cuando y como quieran en el turno de preguntas de actualidad".

Martín ha admitido que los miembros del Gobierno autonómico pueden intervenir en el debate parlamentario entre los grupos "siempre que lo considere necesario" pero ha recordado que en el caso del pasado 13 de septiembre se trataba de preguntas al Gobierno tasadas temporalmente "y no tiene sentido que primero responda un consejero y luego, si no les ha quedado bien, lo haga otro o el presidente si la cosa va muy mal".

Para el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, la única justificación que tiene que "un veterano en las lides parlamentarias", en referencia a Herrera, "perdiese los nervios" y contestase a una procuradora era "enmendar la plana" a su consejera ya que "no estaba a gusto con la respuesta que había dado al portavoz de la oposición, Óscar López".

Martín considera que con el dictamen del informe "queda claro que el Parlamento debe utilizarse como foro de debate, constructivo y siempre en beneficio de los ciudadanos y no como nos tiene habituado el PP, que pretendía convertir el rodillo parlamentario en apisonadora".