Los sindicatos CIG, CC.OO., UGT, CSI-CSIF y Satse han anunciado este viernes que iniciarán una campaña de recogida de firmas entre el personal sanitario del área viguesa con el objetivo de instar a la Xunta a que presente el proyecto técnico constructivo del nuevo hospital.

Según ha explicado el portavoz de la CIG, Manuel González Moreira, el objetivo es saber si se está trabajando con el plan funcional que había en 2009, que fue "consensuado" y, según afirma, está "adecuado a las necesidades de la ciudadanía" o bien si "realmente" se cuenta con un proyecto "recortado", tal como los sindicatos sospechan.

En ese sentido, los sindicalistas han afirmado conocer el contenido de reuniones entre representantes de la Xunta y jefes de servicio en las que se ha hablado de "recortes de hasta el 30 por ciento" en la superficie de algunos servicios.

Además, temen que "se mantenga el concierto con Povisa para tener población atendida fuera del hospital" que finalmente no vaya a ser un centro "puntero" y que tampoco llegue a ser "un incentivo de investigación y tecnología".

En lo que respecta a las camas, han manifestado sus sospechas de que quedarán reducidas a 900. Así, han recordado que en la reciente visita del presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, a las obras, manifestó su compromiso con un hospital de 1.465 camas, por lo que le han emplazado a decir "dónde" estará ubicada cada una de ellas.

"peor calidad"

Asimismo, han manifestado su temor a que el nuevo hospital vaya a contar con "peor calidad de construcción, menores servicios y menor número de camas", así como con recortes de personal sanitario. En este sentido, el portavoz de CC.OO., Ángel Cameselle, ha instado al presidente de la Xunta a que "diga, servicio a servicio, cómo va a estar dotado" y dónde va a ir cada una de las camas previstas.

En ese sentido, ha afirmado que de los "1.235 millones de euros" que, según mantiene, costará finalmente la nueva infraestructura sanitaria viguesa, "dan para un hospital como tiene que ser".

Por otra parte, los sindicalistas han manifestado su preocupación por el sistema de financiación del hospital, criticando que será un centro "privado" y no "público" como mantiene la Xunta. Del mismo modo, ha considerado un "despilfarro" la "gran campaña publicitaria" que la Administración autonómica ha desplegado sobre la infraestructura sanitaria.

Así, Cameselle la ha enmarcado en una "campaña electoral pura y dura". "A lo mejor ahora dicen una cosa y el 21 de noviembre dicen otra distinta", ha apuntado el sindicalista.