El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha considerado este viernes que la reforma laboral no debe hacerse para construir un "derecho del trabajo de la crisis", sino para construir un nuevo derecho del trabajo adaptado a la nueva realidad económica y al nuevo modelo productivo.

Griñán, que ha clausurado el X Congreso Europeo de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social celebrado en la Facultad de Derecho de Sevilla, ha abogado por que no se abra "un derecho del trabajo de la crisis, sino un derecho del trabajo de la nueva organización económica" y de la nueva realidad de lo que son las empresas, los mercados o la competencia.

El presidente también ha señalado que en momento de crisis, al derecho del trabajo se le pide un esfuerzo para crear empleo y se aboga por una reforma laboral, la cual "no se puede convertir en la receta mágica" que soluciona la crisis, sobre todo, cuando ésta tiene su origen, como ha ocurrido con la actual, en el mercado de capitales y en el sector financiero.

A su juicio, lo curioso de esta crisis es que la exigencia de una reforma laboral no se ha planteado tanto para favorecer el empleo como para apuntalar las finanzas del estado.

José Antonio Griñán ha estimado que la regulación del mercado del trabajo sigue teniendo fundamentos sólidos, pero que hay que adaptarlos. Ese proceso de adaptación exige, según ha apuntando, potenciar la negociación colectiva, que sigue siendo "importantísima". En España, en su opinión, la negociación colectiva ha sido una historia de éxitos.

Para el jefe del Ejecutivo andaluz, ante todo, hay que evitar el 'dumping social' y crear un marco de relaciones laborales que sea adaptable.

Durante su intervención, Griñán ha puesto en valor la educación y la igualdad de oportunidades como factores de competitividad de una economía y ha defendido el sistema de protección social de este país.

En cuanto a la actual crisis económica, ha expresado que nunca antes se había producido una crisis que hubiera generado tanta desconfianza en tantos países ni tanta indecisión, vacilaciones y contradicciones en las respuestas de los gobiernos o en los planteamientos para afrontarla.

Según Griñán, este crisis, sin duda, es "sistemática", toda vez que ha afectado al factor fundacional del sistema, al capital. "Es una crisis del dinero, estamos en una encrucijada histórica y los riesgos son muy altos", ha señalado.