El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha afirmado este miércoles que el nuevo parque central de Limasa en Los Ruices podría estar operativo y abierto "en un par de meses como mucho". "Lo tenemos prácticamente listo, le queda licencia primera ocupación y detalles últimos", ha afirmado

De la Torre ha visitado, junto con la concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, las obras, que han supuesto una inversión de siete millones de euros y que permiten la modernización necesaria de la infraestructuras al servicio de limpieza y recogida de la ciudad.

Así, desde este centro logístico y operativo saldrán los servicios de recogida, limpieza y mantenimiento y en él se prestarán, igualmente, servicios de administración, prevención de riesgos, vigilancia de la salud, mantenimiento de flota e instalaciones, entre otros.

Además, con la próxima puesta en marcha de éstas nuevas instalaciones centrales, Limasa trasladará todos los servicios y talleres que actualmente tiene en el Camino de la Térmica, "atendiendo así el compromiso municipal adquirido con los vecinos de la zona".

De la Torre ha recordado que hace un año se colocó la primera piedra del centro y ha precisado que en el mismo estarán atendidos "unos 300 vehículos" y, aproximadamente, "más de 600 empleados de los casi 1.800, que de una u otra manera están trabajando en Limasa".

Ha afirmado, de igual modo, que se ha procurado que estas instalaciones "respetaran lo previsto para el llamado macrohospital", aunque, ha recordado, que el complejo hospitalario "nunca ha tenido reflejo presupuestario". INSTALACIONES

Las instalaciones, que De la Torre ha calificado de "modélicas", cuentan con dos edificios principales, uno de oficinas y otro técnico, en el que se desarrollarán las labores de reparación de vehículos y logística de materiales. Además, dispondrá de tres edificios menores, donde se repostará el combustible de la flota y se lavarán vehículos y papeleras; y de un último, dedicado al control de instalaciones y vigilancia.

El edificio de oficinas centrales albergará todos los servicios administrativos de la empresa, con la centralización de todos los departamentos de la misma, optimizándose el uso de oficinas repartidas en la ciudad.

Además, se pretende mejorar el rendimiento de la gestión, reduciendo así costes extraordinarios que mejorarán la productividad de la organización. El reparto de las zonas de trabajo del nuevo parque central de Limasa se ha llevado a cabo siguiendo los criterios "lógicos de las necesidades de los equipos de trabajo".

Ha explicado que se destinan 25.000 metros cuadrados de aparcamiento de flota y operarios; 3.000 metros cuadrados de zonas técnica, y, finalmente, 5.000 metros cuadrados construidos de oficinas de gestión y administración, los cuales se distribuyen en tres plantas.

PROYECTO

El proyecto de esta instalación se caracteriza por "la apuesta definida de la empresa por las energías renovables, la sostenibilidad ambiental y la reducción del consumo eléctrico procedente de combustibles fósiles". Así, han explicado que para lograr esto, una de las iniciativas más importantes se basa en la energía solar térmica, mediante la cual se obtendrá toda el agua caliente sanitaria a través del sistema de paneles, que disminuirán la demanda energética actual, para utilizar solar en este proceso.

Otra de las líneas encaminadas a colaborar con el medioambiente es la colocación de una cubierta solar fotovoltaica en los aparcamientos. Por último, la apuesta que la empresa ha hecho por los combustibles más limpios será "una realidad" en este parque central, ya que se instalará un área de Gas Licuado de Petróleo, de cero emisiones contaminantes a la atmósfera.

Convenio urbanístico de la térmica

Por otro lado, al ser cuestionado por el proceso de negociación de los convenios urbanísticos en la ciudad, De la Torre ha insistido en la posición contraria del Ayuntamiento a revocar el Convenio Urbanístico de Planeamiento de la Térmica, como ha solicitado los promotores.

"Nosotros hemos cumplido y podemos cumplir nuestras obligaciones en el convenio y la otra parte tiene que cumplirla", ha señalado, al tiempo que ha reconocido que "lo que firmaron las empresas propietarias de suelo hace cuatro o cinco años no es a lo mejor factible de cumplir ahora mismo en su literalidad", por lo que han planteado "aplazamientos, lo cual es normal".

No obstante, ha precisado que eso no quita que "nosotros en los presupuestos de 2011 teníamos que incluir la totalidad de lo previsto en los convenios, porque legalmente, mientras no haya un documento nuevo, la otra parte tiene unas obligaciones que son las que nosotros tenemos que recordar", ha afirmado.

Por último, ha indicado que en todos los convenios "se está abierto a ese proceso y, conforme se vayan terminando, sabremos exactamente, para 2012 y años siguientes, qué cantidades vamos a ir ingresando en algo que es absolutamente normal en el desarrollo de las ciudades".