La portavoz de Bildu en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Idoia Ormazabal, ha calificado de acto de "hipocresía" que el PSE condene el terrorismo del GAL porque, según ha dicho a la portavoz socialista en el Parlamento foral, "los que financiaron y organizaron" el GAL "siguen siendo dirigentes de su partido".

"El PSOE aquí y en Madrid es lo mismo", ha señalado, para añadir que "una muestra de ello" es la sentencia de Bateragune, que "castiga duramente" a los dirigentes de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga.

En el pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa, en el que se debatía una propuesta sobre el final del terrorismo, estas manifestaciones han sido rápidamente contestadas por la portavoz del PSE, Rafaela Romero, quien ha pedido turno de palabra por alusiones. La procuradora socialista ha acusado a Ormazabal de "no guardarle el respeto", diciendo que "yo he financiado y he apoyado al GAL".

Romero ha asegurado que ella "condena a los GAL y a todos aquellos que participaron de los GAL, porque eran sujetos que vulneraron los derechos fundamentales de sus víctimas porque eran terroristas".

"Ustedes no tienen la valentía de decir eso de ETA", ha señalado a la portavoz de Bildu. Por ello, ha considerado que "no puede tener la indignidad de decirme a mí que he apoyado y financiado a los GAL y quedarse tan tranquila".

"Usted es la que puede hacer frente a ETA y se calla", ha subrayado, para insistir en que "a mí me guarda el respeto porque yo jamás apoyaré a una organización terrorista, ni al GAL". "Ahora si puede, diga lo mismo de ETA", le ha retado.

Fin del terrorismo

Este cruce de acusaciones se ha producido en el Pleno en el que se debatía una enmienda transaccionada entre el PSE y el PNV sobre el final del terrorismo y la consecución de la paz, que salió adelante sólo con el apoyo de socialistas y jeltzales y la abstención de Bildu, PP y Aralar.

En su intervención, Romero ha señalado que el final del terrorismo y la paz "no será con cobardía, ni con partidismo" y ha añadido que la coalición soberanista "ya han sido cobardes o muy poco valientes en el primer punto", ya que votó en contra de una moción del PP para pedir la disolución de ETA.

Respecto a la propuesta aprobada, con los votos a favor de PNV y PSE, y la abstención de Bildu, Aralar y PP, a través de la misma las Juntas Generales de Gipuzkoa se comprometen con el rechazo de la violencia "como instrumento de acción política o método para el logro de objetivos políticos, cualquiera que sea su origen o naturaleza".

Este rechazo, según dice la propuesta, "abiertamente y sin ambages", se dirige a todas las organizaciones terroristas, -Triple A, Gal, Batallón Vasco Español- que "hoy son del pasado", y también a ETA, "desgraciadamente aún presente, en cuanto sujetos activos de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas".

Asimismo, las Juntas Generales de Gipuzkoa "se declaran convencidas de que la política puede y debe contribuir al fin de la violencia, reafirmando que, si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que pueden conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular".