La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha manifestado este martes que "tiene sentido" que otras Comunidades Autónomas deseen tener un régimen económico "similar" al foral, pero ha advertido de que este modelo trae consigo algunos "inconvenientes" de los que "se olvidan" otras autonomías y exige unas determinadas políticas.

Así lo ha asegurado Barcina en un desayuno informativo organizado por Europa Press tras ser preguntada sobre el interés de CiU de que Cataluña pueda conseguir una régimen económico que se asimile al que tienen Navarra y el País Vasco.

"Creo que tiene sentido que en España todos puedan tener un régimen similar pero el régimen foral no es la panacea" ha señalado, para añadir que al resto de Comunidades Autónomas "a veces se les olvida" por ejemplo que las comunidades forales no reciben compensaciones del Estado por la recaudación de impuestos. "Ese es uno de los inconvenientes", ha reiterado.

En este contexto, Barcina ha puesto como ejemplo la rebaja de 400 euros en el IRPF aprobada por el Gobierno socialista y aplicada por las CCAA, que luego fueron compensada por ello. "Navarra tuvo que darlo pero no la compensó nadie", ha explicado, para censurar que esta medida del Gobierno socialista "fue un gran error".

Asimismo, ha defendido que aunque el régimen foral les "da autonomía" y les permite tener sus propias competencias fiscales, "Navarra es solidaria con el resto de España" y que aunque su población representa el 1,3 por ciento del total nacional, su contribución "a los gastos generales" es del 1,6 porque su PIB "es mayor".

Por otra parte, ha avisado de que el desarrollo y el bienestar de una región no sólo depende, a su juicio, del régimen fiscal del que disponga, sino de "cómo se gobierna y se toman las decisiones respecto de otras comunidades".

Presión fiscal equivalente a otras ccaa

En lo que al recién aprobado Impuesto del Patrimonio se refiere, la líder de UPN ha asegurado que aunque Navarra tenga "competencias" derivadas de dicho régimen foral, su intención es "tener una presión fiscal equivalente a la del resto de España" y por ello, no aplicarán la nueva tasa hasta que no lo haga el conjunto.

"Esperaremos a ser los últimos. Tampoco vamos a penalizar a los navarros con este impuesto o a propiciar que se deslocalicen rentas. Vamos a ver qué pasa en el conjunto de España y aquí sí que hay acuerdo entre los dos partidos que formamos el Gobierno", ha matizado, para criticar la incertidumbre que, a su parecer, rodea al Impuesto.

"No sabemos si lo ponemos, si lo quitamos, quién lo va a aplicar o cómo se va a aplicar", ha criticado, para recordar que Navarra ya lo suprimió "hace tres años en el momento en el que lo suprimió el Gobierno de España". La recaudación que dejaría rondaría los 30 millones de euros.