El paso de cebra no siempre es un lugar seguro. El pasado día 11 de abril, tres viandantes fueron atropellados en poco más de una hora, entre las 19.40 y las 20.50 horas, en las calles Fragoso, Palencia y Aragón. Dos de las víctimas resultaron heridas leves y sólo una grave.

La vigilancia es, para la Policía Local, el método más eficaz para mantener a raya a los conductores y velar por la seguridad de los peatones. Sin ser positivo, el balance es tranquilizador: en los tres primeros meses de este año, se registraron 60 atropellos de distinta consideración, nunca más de 22 cada mes.

Multas a los viandantes

El control funciona, pero no es la única medida. Enseñar a cruzar la calle es el objetivo que los agentes persiguen ahora con las multas a los peatones. De momento, la campaña se limita a apercibir a los imprudentes, pero no se descarta que en el futuro estos simples tirones de orejas se transformen en sanciones en toda regla.

Más muertes en medio de la calle

Cruzar por el paso de peatones es, a fin de cuentas, más seguro que hacerlo por cualquier otro sitio. Es cierto que ahí se producen algo más de la mitad de los atropellos, pero también que el pronóstico es más grave si se cruza a la brava. Lo dicen los números de 2005: si en los 143 atropellos en paso de cebra hubo 128 heridos leves, 22 graves y una víctima mortal, en los otros 139 se produjeron 118 leves, 24 graves y, lo que es más importante, seis fallecidos.