El Plan Turístico de Málaga, ejecutado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital, inicia su segunda fase que tiene como objetivo principal la mejora del entorno de la Catedral, incluyendo la remodelación de seis calles del centro histórico. Los trabajos, que se desarrollarán en un plazo de nueve meses, tienen un presupuesto base de licitación de 4,3 millones de euros.

El consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, han presentado este lunes la segunda fase de un plan que se suscribió en 2009 y que prevé una inversión superior a los 22 millones de euros, de los que el Ejecutivo autonómico sufraga el 60 por ciento y el Consistorio malagueño el 40 por ciento restante.

Esta iniciativa tiene como eje principal potenciar a Málaga ciudad como destino turístico y crear un gran espacio turístico monumental a través de la revitalización del entorno del Museo Picasso Málaga (MPM) y la Fundación Casa Natal del pintor malagueño; así como de la Catedral y del centro histórico, que se pretende unir con el puerto y el Paseo del Parque.

Concretamente, esta segunda fase incluye la reforma de los jardines y la peatonalización de todo el viario del entorno de la Catedral y afectará a las calles Molina Lario —desde la plaza del Obispo a la plaza de la Marina—; Cortina del Muelle —acerado norte—, donde se pretende poner en valor el tramo de muralla que discurre por la misma; Postigo de los Abades, Cañón, Juan de Málaga y Charlie Rivel.

Las obras permitirán mejorar los pavimentos, el saneamiento, jardines y mobiliario urbano, potenciando los espacios para el peatón y uniendo, de este modo, la plaza de la Marina y el Paseo del Parque a través de la calle Molina Lario con la plaza del Obispo y Postigo de los Abades; además de conectar e integrar el parque a través de la glorieta en la que se ubica el monumento al Comandante Benítez y conecta con el entorno de la calle Cañón. También se restaurará el monumento al cardenal Herrera Oria, realizada en 1969 por José María Palma Burgos.

Así, el tráfico que ahora rodea la parte sur del monumento catedralicio se reestructurará, eliminando las paradas de los autobuses turísticos, de los coches de caballos y de los taxis existentes en la actualidad, trasladándose a la calle Cortina del Muelle. Además, se restringirá el tráfico, con sólo un carril para residentes o para el acceso a un centro hospitalario y a un garaje situados en la zona.

El director del Plan Turístico, José Asenjo, ha señalado que se trata de intervenciones en una zona "sensible" como es el centro histórico y ha recordado que ha habido un retraso en las obras al estudiarse la incidencia que tendrían las obras del metro, un tema que, ha dicho, ya está resuelto.

Un paso adelante

Con estos trabajos, que no se contratarán antes de final de año y que podrían iniciarse en enero, Málaga da un paso adelante en la recepción de visitantes, a los que se mostrará un espacio con árboles y libre de vehículos, lo que potenciará la calidad urbana y medioambiental.

El alcalde ha señalado que estas obras, junto a las previstas dentro de este mismo plan en los litorales este y oeste de la capital, se complementa la oferta cultural. En este sentido, ha recalcado que estas actuaciones son "un ejemplo" de cómo las administraciones públicas pueden colaborar.

De la Torre ha alabado el crecimiento turístico de la capital malagueña, por encima de los dos dígitos, así como el de segmentos como el de cruceros, con cada vez más turistas que se quedan en la capital en vez de hacer excursiones a otros puntos; o el de congresos, entre otros.

En los mismos términos, el consejero de Turismo, Luciano Alonso, ha incidido en la potencialidad de la capital malagueña, "que no es una esperanza sino una hermosa realidad", y ha añadido que su crecimiento en número de visitantes, de pernoctaciones y en el gasto turístico revelan que "se ha creído en el presente y se está diseñando el futuro".

Al AVE, el aeropuerto, el puerto, las playas o el clima se suman, según Alonso, el Palacio de Ferias y Congresos, la Universidad y su relación con el turismo idiomático; y la oferta cultural, con el Museo Picasso, el Thyssen, el Teatro Romano, la Catedral, la Alcazaba, Gibralfaro o el futuro Museo de Málaga.

"Es un escenario extraordinario, este plan es un antes y un después en la competitividad turística de Málaga y me siento feliz. No vamos a parar y seguiremos ofertando lo mejor para el crecimiento de la industria de la felicidad, que es el turismo", ha concluido.

Previamente a esta presentación los responsables institucionales han paseado por el centro histórico y han visitado las obras ya concluidas de la primera fase, que han supuesto la mejora del entorno del Museo Picasso Málaga y la puesta en valor de las calles Alcazabilla, Pozo del Rey, San Agustín, Císter, Duque de la Victoria y el primer tramo de Molina Lario. Todo ello con una inversión de 2,9 millones de euros.

A ello se añadirá próximamente la reactivación del espacio litoral, con actuaciones singulares en El Palo, Pedregalejo y Huelin; la creación de clubes de producto para aprovechar segmentos como el turismo idiomático, congresos, cruceros, gastronomía y grandes eventos deportivos; así como el cultural y la puesta en marcha de un plan de marketing específico para promocionar y comercializar la oferta de la capital de la Costa del Sol.