Las rupturas matrimoniales aumentan un 4,4 por ciento en Andalucía y se sitúan en 2,38 por cada mil habitantes

El año pasado hubo 19.935 rupturas matrimoniales en Andalucía, lo que supone un 4,4 por ciento más que en 2009, según datos del Instituto Nacional de Estadística, que señala que en la región se producen 2,38 rupturas por cada mil habitantes.

El año pasado hubo 19.935 rupturas matrimoniales en Andalucía, lo que supone un 4,4 por ciento más que en 2009, según datos del Instituto Nacional de Estadística, que señala que en la región se producen 2,38 rupturas por cada mil habitantes.

El incremento de estas rupturas es un punto y medio superior a la media nacional (110.321 disoluciones de matrimonios, un 3,9 por ciento más que en 2009), mientras que la ratio de rupturas por cada mil habitantes es ligeramente superior a la media nacional (2,35). Además, los datos andaluces reflejan un nuevo incremento de las rupturas, tras el descenso registrado en 2009.

Por tipo de disolución matrimonial, en Andalucía se produjeron 18.374 divorcios, 102.933 divorcios, 1.531 separaciones y 30 nulidades.

Por comunidades autónomas, las que registraron las mayores tasas de rupturas matrimoniales por cada 1.000 habitantes fueron Cataluña (2,78), Canarias (2,72) y la ciudad autónoma de Ceuta (2,73). Por el contrario, las comunidades autónomas con menores tasas fueron Castilla y León (1,73), Extremadura (1,76) y Castilla - La Mancha (1,82).

En términos generales los divorcios representaron el 93,3 por ciento de las rupturas matrimoniales en el año 2010, frente al 6,6 por ciento de las separaciones y el 0,1 por ciento de las nulidades. De esta forma, se consolida la tendencia al alza de los divorcios en el global de las disoluciones matrimoniales.

En el año 2010 se produjeron en España 245 rupturas de matrimonios homosexuales. De esta cifra, 137 fueron entre hombres y 108 entre mujeres.

El mayor número de rupturas tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres en el momento de la disolución matrimonial fue de 42,0 años y en el caso de los hombres, la edad media fue de 44,6 años.

La duración media de los matrimonios disueltos en el año 2010 fue de 15,5 años, cifra ligeramente inferior a la observada en 2009. Los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 15,2 años, las rupturas por separación de 20,2 años y los anulados de 7,0 años. Tres de cada diez divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio y dos de cada diez en uniones que duraron entre seis y 10 años.

El 42,9 por ciento de los matrimonios disueltos en el año 2010 no tenían hijos, frente al 46,4 por ciento del año anterior. El 48,5 por ciento tenían solo hijos menores de edad, el 3,8 por ciento solo hijos mayores de edad dependientes y el 4,8% hijos menores de edad y mayores dependientes.

En el 57,1 por ciento de las rupturas matrimoniales se asignó una pensión alimenticia, cifra similar a la del año anterior (57,5 por ciento). En el 87,5 por ciento de los casos el pago de la pensión alimenticia le correspondió al padre (88,7 por ciento en 2009), en el 5,0 por ciento a la madre (5,3 por ciento en el año anterior) y en el 7,5 por ciento a ambos cónyuges (6,0 por ciento en 2009).

La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 83,2 por ciento de las rupturas matrimoniales, cifra similar a la observada en el año anterior (84 por ciento). En el 5,7 por ciento de las disoluciones la custodia la obtuvo el padre (similar al 5,6 por ciento de 2009), en el 10,5 por ciento fue compartida (ligeramente superior al 9,7 por ciento del año anterior) y en el 0,6 por ciento se otorgó a otros (instituciones, otros familiares).

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