La Alianza por la Unidad del Campo que forman las organizaciones agrarias UPA y COAG han denunciado los continuos ataques de lobos en Castilla y León que siguen dañando muy seriamente a las ganaderías de extensivo, el último sufrido por una explotación de Robladillo (Valladolid), donde doce ovejas resultaron muertas y otras cinco malheridas.

El afectado por esta nueva lobada ha sido Eugenio Rodríguez, conocido como el 'pastor de la radio', con unas pérdidas económicas muy cercanas a los 1.000 euros.

Se da la circunstancia de que el ataque se ha producido a las mismas puertas del pueblo y a pocos kilómetros de Valladolid capital, lo que refleja la situación de expansión de este animal salvaje por toda la comunidad autónoma, con su presencia cada vez más cercana a los núcleos urbanos.

Esta última lobada, tal y como denuncian ambas organizaciones en un comunicado recogido por Europa Press, se ha producido unos días después de que se haya avistado una madre con cinco lobeznos merodeando por la zona. Este hecho vuelve a demostrar una vez más la enorme presión que están sufriendo los ganaderos debido al alto número de manadas de lobos extendidas por toda la región.

COAG y UPA han denunciado la situación límite en la que se encuentran los ganaderos de explotaciones extensivas de la región y consideran absolutamente errática e inútil para los intereses de estos profesionales que como solución, por sí sola, sea declarar especie cinegética la figura del lobo al sur del Duero, ya que se producen los mismo daños a la ganadería estén en una u otra parte del río.

Por ello, Alianza por la Unidad del Campo va a trasladar mañana martes, con motivo de la reunión del Comité Técnico de Seguimiento del Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León, su rechazo al sistema actual de seguros y la exigencia de que el Gobierno regional indemnice directamente los daños, así como controlar la especie.

Entienden que la solución a los problemas de los lobos no pasa por autorizar la caza al sur del Duero porque los hechos están demostrando que existen los mismos problemas en el norte, caso de Zamora o Burgos especialmente, donde el lobo ya es una especie cinegética y sin embargo los ataques y daños económicos se está demostrando que también son elevadísimos.

UPA y COAG recuerdan que los ganaderos no viven de mantener los lobos para disfrute del consejero de Medio Ambiente y de algunos ciudadanos, sino de su trabajo profesional en la explotación, y por eso no aceptan bajo ningún concepto la situación actual de indefensión para los ganaderos, con los enormes riesgos y pérdidas que la fauna salvaje les está ocasionando a nivel patrimonial.