El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha considerado que recuperar el impuesto sobre el patrimonio es "un bandazo" del Gobierno, pero "corrige un error". "Es un paso en una dirección en la que se debería avanzas más", ha afirmado.

En una rueda de prensa previa a una asamblea de UGT en Santiago para presentar sus propuestas en defensa del empleo y el estado del bienestar, Méndez ha juzgado una equivocación que se suprimiese y ha cifrado en 2.100 millones anuales lo que el Estado dejó de recaudar. En cualquier caso ha insistido en la necesidad de abordar "una reconsideración global del sistema tributario", con el fin de aumentar la recaudación y "recuperar la progresividad fiscal y el principio de que quien tiene más, paga más".

Además, ha pedido este viernes "recuperar la capacidad recaudatoria" de los impuestos que ya existen, antes de crear figuras nuevas, y ha considerado que la Unión Europea "necesitaría un marco fiscal" común.

El responsable de UGT ha reclamado recuperar también el impuesto de sucesiones y donaciones y dar "más potencia y progresividad" tanto al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) como al de sociedades. En relación a este último, ha censurado que, en la práctica, España aplica los tipos más bajos "por el juego de las deducciones". Ha apuntado que, además, una de sus características perversas es tributan más las pequeñas empresas que las grandes.

"Hay que actuar sobre lo que yo llamo D'Artagnan y los tres mosqueteros", ha afirmado y ha identificado a los cuatro personajes literarios con los impuestos sobre las Sicav, el de patrimonio, el de sociedades y el IRPF, que son de los que se valen las grandes fortunas para tributar. "Si se quiere imponer un quinto —impuesto—, que se imponga, pero hay que intentar que no se produzcan fugas y escapes", ha expuesto y ha cuestionado, como ejemplo, el de gravar específicamente el beneficio de los bancos, pues puede "repercutir en las comisiones".

Contrato de formación

Además, el secretario general de UGT ha criticado la convalidación en el Congreso del decreto que crea un nuevo contrato de formación y elimina los límites al encadenamiento de contratos temporales. Méndez ha considerado que también esta medida es "un bandazo", en relación con la reforma laboral, y ha avisado de que "no va a ser ni la solución ni la alternativa".

Es un contrato "sin tutela judicial y con una indemnización pírrica", ha censurado y ha afirmado que generará "más problemas" en el mercado laboral, en el que provocará un "efecto sustitución" de contratos "con más dignidad" por otros "en precario". Así, ha considerado que esta vía, por la que algunos sectores "suspiran", demostrará que "es una fantasía que vaya a resolver el paro".

Méndez ha advertido también sobre que, pese a que se presenta como una medida temporal, el gobierno que salga tras las elecciones del 20 de noviembre "sea cual sea el resultado, será distinto", por lo que la garantía de que no se va a prorrogar "es de una debilidad extrema".

"suelo de gasto social"

El líder de UGT ha vuelto a proponer que la ley orgánica que desarrolle el techo de gasto fijado con la reforma constitucional establezca "un suelo mínimo de gasto social" para preservar el estado del bienestar. Al dar prioridad al pago de la deuda, ha razonado, "se pueden relegar objetivos constitucionales, como el derecho a la educación y a la sanidad".

Con el cambio en la Carta Magna las incertidumbres "aumentan, no disminuyen" y ha pedido a PP y PSOE que para que todo el mundo "salga de dudas" se comprometan a fijar este mínimo, centrado fundamentalmente en converger con la media europea en gasto sanitario.

Cambiar las políticas

Méndez ha insistido en la necesidad de cambiar las políticas para afrontar la crisis. Ahora ya hay "un conocimiento cabal de cómo no funcionan las políticas de ajuste" implantadas hasta el momento. Así, ha citado la congelación de las pensiones o la reforma laboral y ha recordado que se justificaron los cambios por la necesidad de "enviar un potente mensaje a los mercados financieros para bajar la prima de riesgo".

"Todos los objetivos se los ha llevado el viento de la crisis y ninguno se ha cumplido", ha dicho y ha recordado la situación vivida en agosto respecto a la prima, que alcanzó techos históricos. Además, ha acusado al "eje franco-alemán" como "inductores" de estas reformas, con el fin de "proteger los intereses de sus bancos, fuertemente comprometidos con la deuda griega". "Pero no les ha funcionado", ha zanjado.

Asimismo, ha advertido del "frenazo" en el crecimiento económico mundial y ha señalado que algunos organismos internacionales "no ven descabellado" que vuelva a producirse una recesión. "Hay que cambiar la orientación de la lucha contra la crisis o no vamos a salir del hoyo", ha concluido.