Alrededor de 250 personas se manifiestan en Ibiza por el asesinato del camarero Abel Ureña

El hotel Usuhaïa niega que la empresa "no haya dado la cara"

Más de 250 personas han acudido este jueves en Ibiza a la manifestación organizada por los amigos de Abel Ureña Zafra, el camarero que falleció como consecuencia de la agresión que sufrió el pasado mes en el hotel Usuhaïa de Ibiza por parte de Paulo César Baptista, un empleado de seguridad del mismo establecimiento hotelero.

Armados con imágenes y pancartas que recordaban a Ureña, los manifestantes han recorrido un pequeño trayecto desde el Consell de Ibiza hasta llegar al edificio de juzgados, si bien a mitad del recorrido han decidido desviarse para pasar por las oficinas del dueño del Usuhaïa, Abel Matutes, para pedir responsabilidades por la muerte del camarero de 29 años.

José Ureña, padre del joven, ha explicado a Europa Press que quiere poner una reclamación al Hotel Usuhaïa por el asesinato de su hijo en sus instalaciones, al tiempo que ha apuntado que el asunto ya está "en manos de su abogado".

"Pedimos responsabilidades al Consell porque la normativa -que debería obligar a los porteros de discoteca a pasar una serie de exámenes psicológicos para ejercer su profesión- se tendría que haber aplicado mucho antes y más estando en Ibiza", ha señalado la portavoz de la familia a los medios de comunicación.

La portavoz ha añadido que no entiende "cómo el Usuhaïa pudo contratar a una persona con documentación falsa". Cabe señalar que Baptista, de origen portugués, utilizaba documentación falsa bajo el nombre de José Pereira Souza.

En este mismo sentido se ha expresado también el padre de la víctima que, visiblemente afectado, ha destacado que está en la isla "por lo que ha sucedido y de la forma en que ha sucedido".

"Una persona (en referencia a Baptista) que estaba en Ibiza con documentación falsa, sin control, y que se le ha permitido todo", ha señalado José Ureña, quien ha agradecido a los amigos de su hijo el apoyo recibido en todo momento. "A ver si la desgraciada muerte de mi hijo sirve para algo", ha aseverado.

Durante el acto de protesta, los manifestantes han leído un manifiesto en el que han pedido a la dirección del hotel que "dé la cara sobre este crimen".

El hotel asegura que no se esconde

Fuentes del hotel Usuhaïa han asegurado a Europa Press que el establecimiento ha "dado la cara" en este asunto y que no se ha "escondido en ningún momento".

Así, han asegurado que atendieron tanto a Abel, como a la familia de éste y a la policía. Asimismo, han afirmado que mientras la víctima estuvo ingresada en la clínica Nuestra Señora del Rosario, la empresa cedió a los familiares y a la novia del fallecido habitaciones para que pudieran seguir su evolución.

"Nosotros llamamos a la clínica para que fuera ingresado Abel y dimos todos los datos del prófugo a la Guardia Civil", han indicado. Asimismo, han recordado que el hotel facilitó el acceso de las grabaciones de las cámaras de vídeo vigilancia donde se registró la agresión.

Sobre la responsabilidad del Usuhaïa en la contratación de Baptista, desde el hotel han señalado que ésta se produjo "de forma legal" y han desmarcado a la empresa de lo que consideran como un conflicto "entre dos compañeros de trabajo".

Asimismo, han agregado que si el empleado de seguridad había sido denunciado por otras agresiones, "son asuntos que tratan los juzgados, no el Usuhaïa".

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