El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, asegura haber recibido muchos apoyos de militantes de base para su candidatura a liderar el PSC en el congreso que su partido celebrará en diciembre, pero no tantos de la actual cúpula.

"Apoyos explícitos no me han dado demasiada gente de la dirección. Estoy recibiendo muchísimas llamadas, una burrada; y muchos sms de militantes de base", ha asegurado a Europa Press.

"Después de anunciarlo por televisión yo tenía en pocos minutos 55 mensajes sms de apoyo, y en las redes sociales, por descontado; y llamadas, muchísimas", ha afirmado.

Del PSOE no le han llegado reacciones: "Ninguna llamada en estos días de Ferraz. El chip en Madrid sinceramente creo que está en el 20-N, en las elecciones generales".

Entre los dirigentes socialistas que sí le han expresado su confianza están el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall; el ex conseller de Agricultura y primer secretario del PSC en Lleida, Joaquim Llena, y la ex consellera de Salud Marina Geli, que es la persona que más directamente le está ayudando.

A la cabeza de cartel de los socialistas en Catalunya, la ministra Carme Chacón, Ros le adelantó la semana pasada su intención de anunciar durante esta semana que iba a optar a primer secretario.

"Tienes todo el derecho, eres perfectamente libre de hacerlo", le contestó ella, según el alcalde.

Sobre el papel en este periodo precongresual del líder saliente del PSC, José Montilla, Ros ha considerado que el actual primer secretario está haciendo de árbitro: "Es un árbitro que hace bien las cosas, nos escucha a todos".

Generalitat y alcaldías: PRIMARIAS

Al preguntársele si se ve candidato a presidir la Generalitat, ha recurrido a la célebre frase del ex presidente Jordi Pujol (CiU) para evitar contestar a preguntas que no le interesaban. "No toca".

"Yo espero que las resoluciones del congreso recojan la obligatoriedad de nuestro partido de establecer primarias para la Generalitat y para las alcaldías", ha señalado.

El alcalde de Lleida es partidario de un modelo lo más abierto posible "con militantes, simpatizantes y con el concepto americano de registro de participantes".