Perico Pastor ilumina las páginas de la Biblia con un millar de dibujos que dan color a sus pasajes más representativos en la edición de la Bíblia Catalana Interconfessional d'Enciclopèdia Catalana. Como "lector atento", el artista se adentra en sus historias y reflexiona al mismo tiempo sobre la creación divina y la artística para ofrecer una "interpretación diferente" y confía que "enriquecedora", que ahora comparte con el público valenciano en el Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC) donde expone 350 de los originales con los que ha ilustrado el texto sagrado.

El dibujante, que este miércoles estado en Valencia para presentar la muestra 'Perico Pastor. La Bíblia Il·luminada' patrocinada la Obra Social de CatalunyaCaixa y que permanecerá en el OCCC hasta el 1 de noviembre, ha explicado en declaraciones a Europa Press su manera de entender la ilustración como "un diálogo con el texto", cuyas palabras "no son fijas, sino una máquina que no para de generar significados" cada vez que se leen.

Así, Pastor, que nunca ha ocultado su ateísmo, señala que "este lector atento no tiene porque estar de acuerdo con los argumentos o con las estrategias narrativas de su texto" por lo que el reto, para él, es "manifestar suavemente estas disensiones, con alguna imagen que haga que los lectores se paren".

Según el artista, todos los textos aportan algo y tras un año de trabajo para llevar a cabo este encargo, su primera lectura "entera" de la Biblia le ha llevado a una reflexión sobre la creación artística en paralelo a la creación divina. No pretende descubrir ninguna "clave" ha dicho, sencillamente aspiran a "ampliar y enriquecer la visión" de la gente desde una "interpretación diferente".

Pastor, que ha reconocido que hay algunos pasajes "realmente aburridos y pesados" como el Apocalipsis o la literatura profética de la que se ha declarado "alérgico", ha destacado no obstante que desde el primer momento le atrajo la idea de ilustrar la Biblia por la gran variedad de estilos de los libros componen, unos poéticos, otros filosóficos, mitológicos, eróticos o incluso en tono de cuento infantil, variaciones todas ellas que le han obligado a sacar "todo lo que sabía" como artista e incluso a probar "cosas nuevas".

Así, sus trazos pasan del arte figurativo al abstracto, del blanco y negro a la irrupción del color, siempre a través de las pinceladas de la tinta china y la acuarela sobre papel cortado por él mismo, en trozos pequeños, que preveía el espacio que ocuparían en la Enciclopèdia Catalana en 2007.

Las ilustraciones seleccionadas para esta muestra, que ya se pudieron ver en La Pedrera de Barcelona en 2010, llegan al OCCC de Valencia como si se "echaran las cartas del tarot" ha apuntado Pastor. Son "las mimas pinturas, como las mismas cartas, pero según su disposición pueden significar algo totalmente distinto" y distribuidas ahora de un modo diferente a entonces, se presentan a lo largo de 24 cuadros y en cada uno de ellos hay una selección de 10-15 pequeñas ilustraciones de cada libro de la Biblia.

Además de las acuarelas, se muestran unos ejemplares de los libros para consultar y una pantalla donde se pueden verse todas las obras que dibujó entorno de este proyecto.