El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, ha señalado que Cantabria está "nuevamente marginada" con la decisión sobre el carril reversible de retorno de la A-8, tomada este martes por los responsables de tráfico la comunidad y del País Vasco, en una reunión mantenida en Bilbao.

Arasti destaca en un comunicado que "es inaceptable que las decisiones que afectan a los ciudadanos de Cantabria se tomen en Txurdinaga", en Centro de Gestión de Tráfico donde se ha celebrado la reunión, en la que se ha acordado que el carril reversible de retorno de la A-8 iniciará sus pruebas el próximo día 25

Pero "lo más grave", a su juicio, es que ahora "después de tomar una decisión por la mañana nos la quieran imponer en otra reunión por la tarde en Santander, de forma unilateral y marginando a Cantabria" en base a una decisión que ha tomado el Gobierno vasco y la Delegación del Gobierno en Cantabria.

Por este motivo, reitera que "continúan en el error" por "tratar algo que nos afecta sin que estemos presentes" y con "el agravante" de "querer que aceptemos algo que perjudica a los ciudadanos y empresas de Cantabria, con hechos consumados".

Desde la Consejería se recuerda que ha encargado un estudio sobre el carril reversible de la A-8 al Grupo de Investigación de Sistema de Transporte de la Universidad de Cantabria para tener "datos objetivos y no solo palabras".

Explica que las conclusiones presentadas y "más importantes" son que el carril "empeora el tráfico y afecta de forma muy negativa a la seguridad vial". Como ejemplo, destaca que "hace dificultoso" el paso de cualquier vehículo de emergencia o el desvío del tráfico ante un accidente.

Además, según el estudio, los niveles de servicio "son realmente malos", sobre todo al límite de Cantabria con Vizcaya.

En definitiva, según las Consejería, "se están reduciendo las prestaciones viales a los ciudadanos de Cantabria sin resolver el problema existente".