El PP rechaza en la Cámara iniciar la reforma del Estatuto pedida por el PSdeG, que recibe un sí crítico del BNG

Vázquez lamenta que "un gallego que dice querer tanto a Galicia", Rajoy, prohíba a los gallegos "equipararse con el resto" de españoles
Debate En El Pleno Del Parlamento Gallego
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EUROPA PRESS
Debate En El Pleno Del Parlamento Gallego

La mayoría del PP en la Cámara gallega ha bastado este martes para impedir la toma en consideración de una proposición de ley impulsada por el PSdeG para reformar el Estatuto de Autonomía. Su portavoz, Pedro Puy, juzgó que esta propuesta busca "desviar la atención" de la grave situación económica, de modo que rechazó la iniciativa, que sí fue respaldada por el BNG.

En la primera sesión plenaria del nuevo período de sesiones, el diputado popular convino que la reforma del texto estatutario, con la que su partido está "comprometido", deberá esperar a que impere en la sede del Legislativo "un clima de confianza". "No dude del compromiso del PP con el Estatuto y con el autogobierno, pero no para desviar la atención cuando estamos al borde del abismo, como dice Felipe González", sentenció.

Si bien el PP fue el único que expresó su rechazo a este debate en la votación —el BNG dio su apoyo—, la propuesta defendida por el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel 'Pachi' Vázquez, tampoco logró convencer del todo a los nacionalistas. De hecho, su representante en el Pazo do Hórreo, Carlos Aymerich, consideró que es "inoportuna" y mostró su discrepancia con el texto del PSdeG, al tiempo que expresó su "desconfianza" sobre los motivos del grupo proponente.

En su defensa de la iniciativa, Vázquez reivindicó el valor de una carta estatutaria como "principal instrumento" para el desarrollo de políticas propias de Galicia para hacer frente a la crisis, enfocadas hacia la dinamización del empleo y la reactivación de la economía, sin perder de vista el "blindaje" de los "pilares" del Estado del bienestar: la educación y la sanidad, junto con la dependencia.

"La situación sólo se puede arreglar si damos un paso adelante en el marco del Estado de las Autonomías", incidió, consciente de que Galicia "está perdiendo capacidad de actuación" en el panorama actual, en el que hasta siete comunidades han reformado sus textos estatutarios. Más aún, cuando, a su juicio, esta norma básica sirve para mejorar las negociaciones con el Estado, tanto en el reparto de la financiación autonómica como en los compromisos de inversión.

Sus apelaciones a la "responsabilidad" y al "espíritu galleguista" de la Cámara autonómica para alcanzar un acuerdo "dentro de la Constitución" sobre la base consensuada la pasada legislatura entre las tres fuerzas políticas con representación parlamentaria tuvieron respuesta en la bancada del PP. "No creo que sea más galleguista quien quiere reformar el Estatuto hoy, sino quien defiende la Ley de Cajas de Galicia frente al recurso del Gobierno, pide la derogación del decreto del carbón y apuesta por el catálogo de fármacos", espetó Puy Fraga.

Fracaso del anterior intento

Además, Aymerich descartó retomar el documento pactado bajo el mandato de Emilio Pérez Touriño por entender que "malogrado el proceso, se debe empezar de cero". De hecho, a la vista de cómo concluyó, "y no por culpa del Bloque", exigió que, de reiniciarse, se haga "con las cartas boca arriba y diciendo lo que pretende cada uno".

"Nosotros trajimos lealmente nuestra propuesta al Parlamento; otros la dieron por entregas y hasta el final no supimos cuáles eran las intenciones de PP y PSOE", reprochó, para insistir: "no fue el BNG el que hizo reuniones a dos bandas, fueron otros los que decidieron dejar a Galicia en segunda división". Todo ello, porque "cuando se van alcanzando acuerdos parciales, se van supeditando a un acuerdo que, al final, no se produjo".

Coincidió Puy en la necesidad de "empezar de cero", ya que "cuando se cerró" el anterior intento, había "más de 50 puntos" en los que existían discrepancias por las tres bandas. "No era sólo una cuestión nominal", señaló, en referencia al carácter "nacional" que el Bloque pretendía incluir.

Además, se preguntó "qué cambió" para que, cuatro años después del intento, se recupere el consenso entre las tres formaciones. "Se nos dijo que un texto propuesto por la Xunta nacía muerto —Feijóo prometió enviarlo a la Cámara—. ¿Si lo presenta un grupo unilateralmente no nace muerto?", comparó, para explicar que el Gobierno gallego no remitió su iniciativa a la vista del "clima" existente en la Cámara.

Rechazo del bng

Después de que Pachi Vázquez considerase que el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña da "ventaja" a Galicia al balizar los límites normativos y de que incidiese en que "no hay razón" para no abordar la reforma estatutaria tras modificar la Carta Magna "en tiempo récord", el nacionalista arremetió proponiendo que se vuelva a reformar la norma básica del Estado para dotar a la Comunidad gallega de "reconocimiento pleno".

En este sentido, lamentó que el TC "lamina la posible evolución hacia un estado federal", ya que imposibilita a Cataluña para crear un nuevo marco de relación con el Estado, decidir sobre sus competencias, su financiación y su realidad lingüística. "Y abre la puerta a que el Supremo lance una ofensiva judicial contra la normalización lingüística en Cataluña", remarcó.

Por último, mostró su desconfianza hacia el grupo proponente. "¿Es para que se olvide la reforma de la Constitución que están perpetrando en contra de la mayoría social?", inquirió, tras recordar que los diputados gallegos del PSOE en el Congreso —y del PP— "votaron en contra" de la transferencia de las competencias de Tráfico a Galicia.

Dicho esto, opinó que la propuesta de reforma es "inoportuna", sobre todo, porque los socialistas "ya saben que no va a prosperar". "El asunto merece mejor suerte que un titular de prensa de una oportunidad desperdiciada", ponderó, tras cuestionar la "coherencia" del PSdeG.

Oposición del pp

Por su parte, Pedro Puy criticó las "contradicciones" del PSdeG, toda vez que plantean "trasladar el pacto constitucional a Galicia" mientras se oponen al techo de gasto que pretende establecer el Gobierno autonómico.

También rebatió que el Estatuto sirva para fijar "directrices" al Estado en el marco de la financiación autonómica o las inversiones. "El Estatuto no puede definirlo, sólo expresa un deseo", explicó, y puntualizó que el traspaso de competencias "depende de la voluntad de los gobiernos" evocando el episodio mentado por Aymerich del traspaso fallido de la competencia de Tráfico —que sí figura en el Estatuto de 1981—. "Éstas son sus falacias", concluyó, en dirección a Pachi Vázquez.

"presos de génova"

En el turno de cierre del debate, el dirigente socialista justificó su postura recordando que su partido "estuvo" en la creación de los distintos estatutos con que contó Galicia; y afeó al actual presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que "siempre" se opuso a reformarlo —en las tres últimas legislaturas—. "Feijóo y el PP son el principal enemigo de la reforma", sentenció.

"Sólo ponen disculpas de mal pagador", recalcó, desechando así asuntos como la crisis o el clima parlamentario. "La realidad es que ni lo impulsaron ni lo impulsarán por criterios ideológicos, porque están presos de Génova y de un gallego que dice querer mucho a Galicia pero que prohíbe a los gallegos equipararse en derechos al resto de españoles",

Después de advertir al mandatario gallego de que "pasará a la historia" por "impedir" igualar los derechos de los gallegos a los de ciudadanos de otras comunidades, aseguró que el "objetivo" del PSdeG con esta propuesta de reforma es "dinamizar la economía y blindar los servicios sociales". "Porque si Galicia gana, ganamos todos los gallegos", proclamó, para finalizar con un llamamiento a que "no se relegue" a la comunidad "a la segunda división".

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