El artista José Manuel Ciria exhibe en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) una exposición protagonizada por una serie de personajes que observan "indignados y aterrados" lo que ha sucedido en el mundo durante la década de 2001 a 2011, marcada por los trágicos acontecimientos del 11 de Septiembre.

Así lo ha explicado el propio autor en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y la comisaria de la muestra, Kara Vander Weg.

Un total de 112 piezas —28 pinturas y 82 dibujos— integran 'Ciria. Conceptos Opuestos (2001-2011), que cuenta con el patrocinio de Telefónica y que se puede contemplar hasta el próximo 8 de enero en la Galería 3 del museo valenciano.

A lo largo de cinco salas, se dirige al público a un recorrido por el trabajo, "a veces dramático, a veces sutil", de este creador español durante los últimos diez años, ha comentado, por su parte, Vander Weg. La especialista ha asegurado que la exhibición ofrece "una visión del mundo de Ciria, lleno de enorme creatividad" y en el que confluyen "diferentes estilos y materiales".

De hecho, su producción está a caballo entre la abstracción y la figuración, así como entre las ciudades de Madrid y Nueva York. Precisamente, las transformaciones más importantes en la obra de Ciria tiene su origen en la "atractiva, impactante e intensa" Gran Manzana.

La vinculación emocional del autor con Nueva York arranca en 1998, cuando realiza un viaje de 45 días a Manhattan y queda prendado del atractivo de ella. A partir de entonces, intenta trasladarse allí solicitando diferentes becas, como la de la autoridad portuaria a artistas plásticos.

Pero, en el último momento, Ciria decide aceptar una beca en Tel Aviv. Lo que en un principio causó preocupación en su familia se convirtió en alivio, ya que la ayuda que el autor rechazó iba a desarrollarse en las Torres Gemelas, que, como es conocido, cayeron en los atentados del 11-S. Finalmente, acabó por fijar su residencia en Nueva York en 2005.

CABEZAS

"Cuando pasas por una situación como ésta, en la que podías haber muerto, te planteas muchas cosas", ha reconocido José Manuel Ciria, que ha señalado que en ese momento se dio cuenta de que "quizás la abstracción no sea la mejor manera de expresar ideas concretas" por lo que incorporó con más fuerza la figuración a su universo artístico, presente sobre todo por medio de las cabezas tan características de su obra. "Intento que los miedos preocupen también a mi pintura y por eso mis cabezas son personajes aterrados e indignados por lo que están viendo fuera en el mundo", añade.

Bajo estas premisas, la exposición incluye series como 'La máscara de la mirada', la 'Post-Suprematista' o 'La Guardia Place' en las que se pasa del deseo de experimentar con la abstracción a un nuevo rumbo hacia la figura para volver de nuevo a la pintura abstracta. Los temas también son diversos, desde homenajes a Duchamp, Kosuth o Malevich hasta las víctimas del conflicto palestino-israelí.

Arte constante

"Esto demuestra que aunque en el mundo haya un cambio enorme el arte puede ser una constante y una misma fuente de inspiración ha apostillado Kara Vander Weg.

En este sentido, Consuelo Ciscar ha añadido que 'Conceptos Opuestos', "no solo muestra la esencia de José Manuel Ciria, sino que recoge una época de transición pictórica que fluye entre dos ciudades, dos estudios, dos formas de mirar el arte que coinciden en una misma voluntad: la de crear espacios personales desde donde poder manifestarse y reflexionar sobre la sociedad contemporánea".

Con motivo de la selección se ha editado un catálogo que además de reproducir las obras expuestas contiene textos de Consuelo Ciscar, la comisaria del proyecto, David Carrier y David Anfam.