Siete meses de cárcel para un conductor que intentó sacar de la carretera el coche de un policía

El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Santander ha condenado por conducción temeraria a siete meses de prisión y la retirada del carnet durante dos años, a un conductor que intentó sacar de la carretera a otro que iba delante de él y que resultó ser un policía nacional que estaba fuera de servicio.

El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Santander ha condenado por conducción temeraria a siete meses de prisión y la retirada del carnet durante dos años, a un conductor que intentó sacar de la carretera a otro que iba delante de él y que resultó ser un policía nacional que estaba fuera de servicio.

Los hechos tuvieron lugar el 2 de enero de 2010, sobre las 17.40 horas, cuando el acusado, J.R.R., circulaba con un vehículo BMW de su propiedad por la autovía A-67 en dirección a Santander.

A la altura de la salida de Suances, cuando iba por el carril izquierdo detrás de otro vehículo conducido por el policía, efectuó varios destellos de luces para que éste se apartara. Al no conseguirlo, adelantó por el carril derecho.

El agente se situó entonces detrás del BMW y recriminó a su conductor la maniobra con un destello de luces, ante lo cual el acusado dio un frenazo brusco que obligó tanto al vehículo del policía como a los que circulaban detrás de él a frenar también bruscamente para evitar colisionar por alcance.

El acusado continuó circulando durante varios kilómetros a velocidad "anormalmente reducida", ocupando ambos carriles, hasta que finalmente se desplazó de nuevo al derecho, permitiendo que los demás vehículos le adelantaran.

Cuando intentó hacerlo también el policía, invadió el carril izquierdo, obligando al agente a frenar para evitar que el acusado colisionara con su vehículo y le sacara de la vía.

El agente se situó entonces detrás del vehículo del acusado, con suficiente distancia de seguridad, y anotó su matrícula. Finalmente, ambos vehículos tomaron diferentes caminos, siguiendo el acusado en dirección a Santander y el agente en dirección a Bilbao.

La sentencia considera probados los hechos y acreditado que el autor de los mismos es el acusado, pese a que éste negó en el juicio que condujera el vehículo.

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