El pintor ourensano Virxilio Fernández falleció este viernes a los 86 años de edad después de una larga enfermedad, un acontecimiento por el cual el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, ha expresado su "profundo pesar" por la desaparición de "un de los grandes pintores, con una larga trayectoria y una obra inconfundible".

Virxilio Fernández se formó en su ciudad natal, Ourense, con Luis Xesta y, posteriormente, se trasladó a París para realizar estudios en la École National Superièure des Beaux Arts. Tres años más tarde, en 1960, regresó a Ourense e inició una exitosa carrera de exposiciones en el ámbito nacional.

De esta manera, realizó su primera exposición en 1954, en el Liceo Ourensán. En 1972 expuso en la Sala Realle delle Caria Cariatidi de Milán,y en 1975 en la Majackonski Galerie de Berlín. Además, en 1981 realizó una gran pintura-mural sobre madera para el aeropuerto de Santiago de Compostela. Alemania es el país en que Virxilio ha tenido más éxito y expuso en las ciudades de Bonn, Berlín y Franckfurt.

A pesar de ser un artista de línea tradicional, se nutre de nuevas tendencias que emergen paralelamente en Europa, y puede ser relacionado con el grupo apodado por Vicente Risco como los 'Artistiñas', grupo ourensano de artistas muy jóvenes que fueron apadrinados por el escritor. Este colectivo abogaba por una renovación del panorama estético en consonancia con el contexto artístico internacional.

Su pintura, de fuerte inspiración galaica y popular, adquiere un personal estilo, sencillo y firme de ejecución, brillante en el planteamiento y con un color chillón y plano, extendido en grandes campos y limitado por los gruesos trazos de la línea. En ocasiones sus obras, reciben un tratamiento 'matérico' —arenas y polvo de mármol— en el que combina pintura y relieve, consiguiendo atractivos resultados estéticos. CONDOLENCIAS

El conselleiro de Cultura ha expresado sus condolencias a la familia de Virxilio Fernández y ha destacado que el pintor "nunca dejó de crear". También resaltó que en su "inmenso trabajo se aprecia la fuerte inspiración galaica de la que siempre hacía gala".

"Muere el artista, pero siempre nos quedará su obra inmortal, su trabajo de dibujante minucioso, paisajista y autor de retablos, entre otras muchísimas creaciones", ha manifestado Roberto Varela.