El ex consejero de Ganadería del Gobierno de Cantabria, el regionalista Jesús Oria, ha opinado que permitir la comercialización para consumo humano de animales que hasta ahora eran sacrificados en campañas de erradicación es una medida "estrictamente económica" y "sin ningún sentido", que supone "un paso atrás" para la cabaña regional.

En declaraciones a Europa Press, quien fuera responsable de la Ganadería de la comunidad durante los últimos ocho años se ha mostrado "absolutamente en contra" de la medida, anunciada este jueves en el Parlamento por su sucesora en el cargo, la 'popular' Blanca Martínez.

En opinión de Oria, esta modificación de la Orden de Control Sanitario —que ya se está tramitando junto con otras como la supresión de la segunda prueba de investigación de la brucelosis bovina— puede fomentar el incremento de la brucelosis, que ahora está "al borde de la erradicación" en Cantabria.

"Comprendo que en estos tiempos de presupuestos difíciles es acuciante sacar dinero de cualquier parte pero creo que hay cuestiones prioritarias que no deben de tocarse", ha señalado.

Al respecto, ha recordado que en 2005 Cantabria estaba "a la cabeza de Europa" en índice de brucelosis y tras las medidas implantadas por su departamento, que supusieron "mucho sacrificio para ganaderos y administración", ahora está "de las primeras pero en sentido positivo".

Por eso, para Oria, cuando se está "al borde de la erradicación" es "un paso atrás volver a tomar las medidas que se tomaban antes de 2005", y por ello los animales "deben seguir sacrificándose" y así evitar "cualquier riesgo de que el índice de brucelosis vuelva a dispararse".

Además, el ex consejero ha opinado que "lo ideal" es no consumir este tipo de carne. "Aunque yo no digo que no se pueda consumir carne de ganado con brucelosis, lo ideal es quitarlo porque no deja de ser una enfermedad, que de momento se dice que no tiene que ver con el ser humano y que no se trasmite al ser humano... ¿Pero quién nos dice que dentro de unos años los científicos nos dicen que sí, que hay problema?", ha cuestionado.

"Si realmente se quiere una cabaña saneada, como está ahora, con unas condiciones sanitarias ideales y con una genética ideal también" no se puede aplicar la medida del Gobierno, ha concluido.